martes, 29 de diciembre de 2009

Las luces de Navidad de "El Tejar"


Este año no ha habido adornos navideños. Normalmente nos esmeramos en la casa de campo. Allí tenemos de todo lo necesario para poner un Belén en condiciones: nuestro sitio al lado de la chimenea, tierra, corcho, musgo, ramas, etc. Antes solías hacerlo tú pero últimamente te has rajado un poco y lo hace Aitor.

El otro día dijo que no lo habíamos puesto y le dijimos que lo pusiera si quería pero al final no lo ha hecho y nosotros tampoco hemos insistido...

Además también adornamos la casa. Bueno, lo hace tu madre pero no hay ánimos para ello.

Por último está el tema de las luces. A tu madre y a mí nos hace ilusión ponerlas porque nos parece que animamos a la gente que pasa por la calle aunque a tí siempre te parece una tontería. En Aljaraque no ibamos a ponerlas y por mí en el campo tampoco pero tu madre decía que llevabamos la alegría a la gente que pasa por la carretera. Al final y como suponía, tampoco ha sido capaz allí...

Todos los años en el campo adornamos la zona de "El Tejar" junto a nuestro vecino "el inglés" y pretendemos competir con él, cosa imposible por la cantidad de luces que adornan su casa y que incluye incluso por el terreno un muñeco de nieve, un Papá Noel, un reno, etc (supongo que hay cosas que trajo de Inglaterra).

Él enciende sus luces antes que nosotros ( en la Inmaculada aproximadamente) y las quita después de Año Nuevo porque para ellos los Reyes Magos no significan nada. Por ello, durante una semana más sólo quedan nuestra luces en El Tejar.

Este año en el puente de la Inmaculada, tu madre y yo vimos sus luces un día y luego nada. Estabamos extrañadas y hasta dudé de haberlas visto, por lo que este sábado al pasar por la carretera me fijé con detenimiento y efectivamente no me había confundido, los adornos estaban colocados.

Ayer supimos la razón, "el inglés" murió de un infarto en el puente de la Inmaculada y para ellos también se acabaron las fiestas este año. No tenemos trato apenas con ellos pero sabemos que están allí y nos hacen compañía. Nos ha dado pena su muerte.

Las dos casas de "El Tejar" con luces de Navidad, este año están sin ellas.

Espero que sea verdad lo de la otra vida, hermano.

P.D. Belén montado en la casa de campo por Jon.

jueves, 24 de diciembre de 2009

24 de diciembre, Nochebuena



Este año será especial, con la excepción de un par de años de los que estuviste en San Francisco hoy no estarás físicamente con nosotros. Podemos imaginar que estás allí pero nos faltará tu llamada de teléfono calculada al horario de aquí.


La primera Nochebuena de la que tengo recuerdos la pasamos en Los Pinos (Valverde). En casa, en aquella época, se celebraba la Navidad pero no la Nochebuena. Nosotros que teníamos tan regulados los horarios de comida y sueño cenamos los dos juntos sobre las nueve de la noche y nuestra fantástica cena consistió en jamón de pata negra, huevo frito y patatas. Aún recuerdo lo mucho que nos gustó ver ese plato compuesto y lo que lo disfrutamos.

Comimos en una mesa camilla que había junto a la grande mientras en la chimenea ardía leña recogida por nosotros (tu padre, tú y yo) ¡No se podía comprar leña, había que trabajarla! Nosotros acarreábamos ramas de eucaliptos que luego con mucha ilusión quemábamos en la candela.

Luego y un poco más tarde de lo habitual nos fuimos a la cama y supongo que ese fue el momento de nuestros padres. ¿Recuerdas las camas de hierro con lo colchones de lana? Seguro que sí, tú siempre tienes mejor memoria que yo.

Feliz Navidad Jon.


P.D. Dentro de nuestras múltiples fotos en pareja he elegido ésta porque aunque no sea de esta época invernal, se nos ve tremendamente felices (como lo fuimos en aquellos años).

miércoles, 23 de diciembre de 2009

20 de diciembre, comienzo de las "Fiestas"

Como ya sabes, para nosotros el pistoletazo de salida es mi cumpleaños y este año tal y como hemos decidido se pasarán por encima mientras podamos.

Al despertarme como cualquier día desde septiembre pensé en tí y al bajar recibí un regalo "tuyo" auspiciado por nuestra madre, acompañado por una nota que me hizo llorar y que decía lo siguiente:

Jhosebe, soy Jon, "el pesao" desde el otro lado como dice el escrito de Dori. No me he podido contener y he querido que tengas mi regalito sin que sirva de precedente. Esto lo hago porque es el primer año, así que no te hagas más ilusiones que aquí arriba no te dan los permisos así como así,
muxu asko chata (vieji), agur.

Luego y aunque hacía un frío terrible, empezamos a cumplir nuestra consigna (salir y entretenernos lo más posible) y nos fuimos al mercadillo de Cacela en Portugal. Aún estando el sol fuera nos congelamos pero cumplimos el objetivo. Eso sí, ya no tuvimos que comprar ningún queso para tí.

Regresamos para comer y el almuerzo fueron las kokotxas enviadas por tu prima Arantxa que ya sabes me gustan mucho pero sin ningún festejo más. No hubo ni tapas ni tarta.

Por la tarde, otra vez a la calle (en casa nos sentimos ahogados). Esta vez fuimos al cine y mi subconsciente mi volvió a traicionar: "no le hemos dicho nada a Jon... ¿y si llama a casa y no hay nadie? Además se va a enfadar por no decirle que ibamos a ver Avatar." Me dura unos instantes y enseguida vuelvo a la cruda realidad ¿¡Cómo nos va a llamar!?

Y así terminó mi primer cumpleaños en que no has estado a mi lado porque incluso en el primero ya estabas presente. Bueno, habrá que pensar que estabas conmigo en espíritu.

Me parece mentira no verte más, Jhosebe.

martes, 22 de diciembre de 2009

Un sueño

Estabamos en un cuarto cuadrado, con una cristalera grande cerrada. Dentro una especie de hielo en polvo o mejor dicho unas nubes blancas como de algodón que se movían y agrandaban hacia el fondo. El cuarto estaba en pendiente.

Jon y otros chavales de su edad, incluidos antiguos compañeros de clase estaban dentro. Había que mantenerse en el lado vacío y no caminar hacias las escarchas puesto que los taparían cubriéndolos...

"Jon, hijo mío, estate quieto, no camines para delante. ¡Jon, mi vida!" Y Jon caminaba hacia delante sin parar mientras Jhosebe no paraba de llamarle sin cesar: "Jon, no andes, no te acerques que te lleva".

Y yo le digo "Jhosebe, hija, no lo llames, ¿no ves que ha llegado su hora, que es su destino?" Y en ese momento desperté y llorando me dije: ¡Era tu destino!

Los demás se salvaron...



Tu madre que te añora.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Y la historia empezó así, marzo 1996




En el último año de los cinco que estuvo en San Francisco, Jon preparó una colección de cuadros referidos a su vida y a su familia. Fue una colección muy personal en la que junto a cada cuadro escribió un relato sobre su temática. Para todos nosotros fue muy emotivo y a mí, que los he vuelto a leer ahora, me han hecho de nuevo llorar. Bueno, es algo fácil de conseguir en estos momentos pero me lo trae de nuevo muy cerca de mí.

Cuando releí la presentación que se publicó en los periódicos se me puso la piel de gallina. Cuando la leáis a continuación supongo que os pasará lo mismo. Recuedo que me la envió antes para que la revisara antes de enviarla. Lo suyo no eran las faltas de ortografía...

He incluido junto a su autoretrato una foto de él de bebé. La he elegido porque ya tiene puesto su gesto característico en el ceño. La foto se tomó en Laga junto al pueblo de nuestra madre, Elantxobe. Aquel día, además de nuestros padres, nos acompañaban nuestras tías Begoña (un beso muy grande, donde quiera que estés espero que sea junto a tu sobrino y nos lo cuides mucho) y Carmen. Yo también tengo mi foto con txapela. Jon, supongo que si me estás viendo te echaras las manos a la cabeza por publicar esta foto...

Presentación

Cerca de mi pueblo pasa un río que lleva sangre y le dicen el Tinto. Yo tenía prohibido visitarlo, como también tenía prohibido comer galletas perrunillas a escondidas o leer a Julio (Verne) linterna en mano. Una semana antes de que Picón decidiera investigar eso de la otra vida y morirse sin avisarnos, algunos amigos nos aventuramos a deshacer miedos.

Recuerdo unos pies manchados de azufre, mi bañador colgando en una rama de eucaliptus y sentir el agua teñida robándome los codos, los hombros, la boca. Cuando por fin pude salir con el honor intacto y los pulmones encharcados en pirita, pensé en la Biblia. Mejor dicho, pensé en aquel catecismo azul repleto de terrores. Entonces creí que nada podía compararse al sufrimiento de morir ahogado, ni el derrumbe de las murallas de Jericó, ni las plagas de Egipto, ni tan siquiera la hecatombe de Sodoma y Gomorra.

Exactamente a los siete días de mi experiencia naútica, se despeño dentro de un taxi ya sabéis quién y me dolió, pasó mi primer desamor y me dolió, pasó Blanca como un hada fría y me dolió, pasaron muertos de sida, Luisa, sus abortos, amigos drogados, sólo amigos y me dolieron... ¿Sabéis qué? Aunque sé que no puedo perder el tiempo cazando libélulas pues casi no me llegan las fuerzas para defenderme de los mal llamados adultos, descubrí que recordando mi niñez, una sonrisa menuda navega en este río que es mi vida, preparándome contra nuevos sufrimientos y dejando un terreno Pulgarcito para la felicidad.

© Jon Castizo Ciluaga



P.D. Ahora que la habéis leído os contaré, para los que no lo sepáis, que Jon tuvo una grave neumonía de bebé, de forma que en la radiografía se veían su pulmones completamente cubiertos por un velo, y el médico le recomendó a nuestra madre que lo llevara al campo. Y así fue, estuvimos dos meses viviendo en Los Pinos (ese fue su único tratamiento) y cuando el médico volvió a hacerle una radiografía estaba totalmente curado. Durante toda tu enfermedad todos lo tuvimos presente, jamás dudamos de tu curación y tú ya tenías decidido que en cuanto pudieras, te irías a vivir a nuestra casa en Villarrasa para reponerte. Tú, que siempre estabas sano, parece que estabas predestinado a morir de una enfermedad pulmonar...

¡Cuanto te quiero!, Jhosebe.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Todo tiene solución en esta vida menos la muerte


17 de diciembre, 3 meses.

Jon, a veces, me da por revivir todo lo que ha pasado. Lo repaso todo al milímetro por si algo se pudiera cambiar. He escrito unas crónicas sobre ello, dándoles mil y una vuelta en mi cabeza a tu enfermedad, a los hospitales, a los médicos.

Además del dolor que sentía, pasé un mes muy malo esperando tu diagnóstico. Ya sabes que soy una cabezota y si llego a saber que tenías tratamiento me hubiese puesto como una burra, buscando abogados para una posible demanda. Y total, ¿para qué?, tú no puedes volver y yo, ¿qué hubiese conseguido aparte de volverme loca?

Sí he puesto dos reclamaciones antes de conocer el resultado porque no dependían de ello. Por un lado, la inexistencia de cirujano torácico en Huelva y, por otra, por alguna de las cosas ocurridas en Córdoba.

De la primera, ya tengo respuesta. Una carta muy bien escrita y educada en la que me hablan de números y especialidades para argumentar que no puede haber de todo en todas partes aunque un mínimo sí debe haber, sobre todo cuando se habla de vida o muerte, porque si hubieses tenido cura también hubieses muerto esperando un traslado que tardó demasiado. Parece que aunque el primer derecho recogido en los derechos de los ciudadanos en los servicios sanitarios públicos de Andalucía es “Recibir atención sanitaria en condiciones de igualdad, sin que pueda ser objeto de discriminación por razón alguna, respetando su personalidad, dignidad humana e intimidad”, las personas de Huelva no nos encontramos entre esos ciudadanos.

De la otra, espero aún respuesta. Supongo que será del estilo pero espero que aunque a mí no me lo reconozcan, sirva para mejorar actuaciones y se tomen algunas medidas.

Lo único que querría escribir ahora son maldiciones pero me contengo. Sigo consumida por el dolor y la RABIA.




Un beso, tu hermana.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Las comidas de Navidad

Jon, llegadas esta fechas empieza el periplo de comidas de trabajo y amigos. Este año no habría ido a ninguna. El mundo sigue girando pero yo me encuentro fuera de órbita. Tanto me insistieron con cariño que me sobrepuse y fui a una comida con mis antiguas compañeras y sobre todo amigas. La comida fue agradable pero me encontré fuera de lugar y hubiera querido marcharme aunque la razón se impuso. Luego fuimos a otro sitio a tomar algo (yo, ya sabes, un refresco) pero en cuanto entré en aquel lugar ruidoso y abarrotado me di media vuelta.

Ahora llegan las comidas del trabajo, el lunes que viene una copa que ofrece la Consejería y el martes (creo) la comida de la Dirección. No iré ni a la una ni a la otra, un montón de gente me asusta y yo no estoy para juergas y risas.

Cuando digo que no voy a celebrar nada este año y que además no estaré por Sevilla, me sorprende que haya alguna persona que me insista como cualquier otro año, como si no fuera por cualquier estúpida razón, como si mi situación fuera normal, ¿es que no sabe que se me ha muerto de mi hermano? ¿Convive conmigo cada día y no sabe lo que sufro? Parece inútil explicarle que todos los días lloro en un momento u otro incluso en el trabajo, que los adornos navideños del trabajo me molestan pero me callo, que todo me recuerda a tí.

Hay otras personas con más empatía que sí entienden o intentan acercarse a tu dolor y que intentan que salgas para continuar tu vida normal pero te respetan. Se nota mucho la diferencia. Yo se lo agradezco mucho pero este año no podrá ser, quizás el que viene.

Jon, sé que estarás en la memoria de tus compañeros y amigos en sus comidas. De eso no me cabe duda.

Un beso muy fuerte de tu hermana.

domingo, 13 de diciembre de 2009

El teléfono de la noche

Cada noche espero tu llamada como casi siempre y si llama otro, mi corazón salta a cogerlo ¡mi Jon! Desilusión, pena, pena de una realidad que nunca podrá ser, el teléfono del cielo no funciona. No podemos hablar preguntando o contando nuestras cosas, era nuestro rato porque al mediodía aunque venías a comer (algunas veces con prisa) no se nos ocurría hablar de cosas serias. No es que por la noche arregláramos el mundo pero era nuestro rato…

Algunas veces te reñía cuando llamabas tarde pero a ti no te importaba, no te parabas a pensar como el resto de la gente.

Algunas veces pienso ¿se equivocó Dios al llamarte tan pronto? No puede ser, El es la sabiduría infinita ¿por qué habrá sido? ¡Ay! Si los humanos pudiéramos comprender la voluntad de Dios que distintos serían estos momentos y días para mí…

Luego, en todo veo tus manos, tus ojos, todo tú en un cuadro puesto, en un sillón, tu cuarto, las comidas del régimen. Sabias cuidarte bien, un cuerpo de atleta con salud de hierro (andabas, nadabas, etc.), no fumabas, todo lo necesario para estar en forma.

Ya no verán la furgoneta esperando tus compañeras de marcha, Rosa, Mila y todos los que querían agregarse. De hecho nos querías llevar también a tu aita y a mí porque nos veías ir en Aljaraque a andar junto al campo de fútbol (eras todo corazón) y te decía que nosotros íbamos mejor solos, que estábamos cerca de casa y es que te gustaba tener a todos a retortero.

Un beso, ama.

sábado, 12 de diciembre de 2009

La sanidad andaluza. Hospitales: segunda etapa

Hospital Reina Sofía (Córdoba), “la fábrica”

Lo cierto es que el Reina Sofía, como seguramente sabréis, es un hospital puntero en el que todo está milimetrado y organizado, tienen folletos para cuando se opera una persona, para cuando entra en la UCI, la recepción, la salida,... pero según mi experiencia en algunos casos no se salen del guión previsto aunque sea necesario.

Crónica de la estancia:

a) Día 13 de septiembre, domingo: traslado de Huelva a Córdoba en ambulancia. Fuiste sentado junto a tu madre delante ¿para qué ibas a tenderte? Aunque ibas de hospital a hospital no entraste directamente sino que hubo que hacer cola en la recepción para que te dieran la habitación (nos recordó a la recepción de un aeropuerto o de un hotel).
La cola estaba formada por personas que venían de casa para ingresar para hacerse pruebas o alguna operación. Tú eras el único con pijama de hospital y estaba sentado en una silla para poder aguantar la bombona de oxígeno.
Como eres así, le echaste cara y argumentando la pinta que tenías, pediste a la gente que te dejara pasa y lo hicieron.


Primer problema: resultó que en la habitación asignada en la planta de cirugía torácica habían ingresado a una mujer y como no había otra libre allí, te ingresaron en una de estomatología. ¡Sorprendentemente las habitaciones de hospital pueden ser más pequeñas aún!.
Te vio la doctora responsable de ti en el hospital y cambió algunas cosas de tu tratamiento, incluido calmantes. Tuviste que avisar porque tenías dolor, además del cambio, con el traslado te saltaste una toma. La doctora vino enseguida y te puso otro calmante.

- Día 14, lunes: intervención.
Tenías mucho miedo a la anestesia general pero te dijimos que con lo fuerte que estabas y las pruebas de corazón que te habían hecho, no pasaría nada.
Entraste a quirófano a las 12:30 y los médicos salieron a informar sobre las 14:00. Nos comentaron que tus pulmones estaban muy mal pero que la biopsia en sí había ido bien y que ya estabas consciente. Había que esperar a que salieras de la sala del despertar. Nos dijeron además que en 48 horas podríamos marcharnos a Huelva, no al hospital sino a casa, a esperar el resultado de la biopsia.
En un folleto que te dan para explicarte el procedimiento de la operación indicaba que si a las 19:00 horas no se salía de la sala, dejaban allí el paciente en observación hasta el día siguiente. Estuvimos esperando durante horas y saliste a las 18:50. Te estuviste quejando mucho por el dolor (lo cierto es que nadie nos había explicado en que consistía la toracoscopia y tu no ibas mentalizado) y te tuvieron en observación pero cuando llegó la hora límite te sacaron, si no, tenías que pasar la noche allí (no puedo juzgar si no deberías haberte quedado allí). Lo cierto, es que nosotros nos alegramos mucho de verte y nos saludaste al salir con la mano y una sonrisa.
Durante la intervención y en la espera nos acompañaron tu amiga Rosa y su hija que nos vinieron muy bien. Muchas gracias a ambas.
Yo llevaba seis noches en un sillón contigo y fue mamá quién se quedó pero antes de una hora me llamaste y volví al hospital. Estabas muy fastidiado con el dolor pero, por lo demás, todo parecía ir bien.

- Día 15, martes: se opera tu compañero de habitación. Para poder sacar su cama el celador tiene que hacer virguerías, de tal forma que te quita el tubo que va de la pared a la caja de drenaje y nadie se da cuenta. Lo vuelve a conectar una enfermera casi una hora después.
Por la tarde vino el responsable de cirugía torácica a verte, revisa tu tratamiento y te quita el ayuno. Todo va bien por ahora aunque sigues con muchos dolores. Por lo visto, este tipo de intervención duele mucho.
A las 7 de la tarde no sé si porque te sentaste o porque te ocurrió sin más, empezó a entrarte aire de forma que te hinchabas. Me dijiste “el cuello se me está hinchando”. Además de tocar el timbre fui corriendo a avisar.
Vino enseguida tu doctora y te hace una pequeña incisión en el pecho para sacarte el aire. Te hacen una radiografía para comprobar como está todo y dicen que es sólo aire subcutáneo y que todo va bien. Viene a verte varias veces más para ver cómo sigues.
A la hora de la cena te traen una manzanilla para “cenar” aunque ya te habían quitado el ayuno. Claro, no estaba en el pedido del día y no se puede improvisar ni traer nada alternativo. Le dijiste que podía llevarse la manzanilla e intenté buscarte algo en las máquinas que no te hizo mucha gracia. Lo siento, pero es que no había ni un mísero sándwich y la tienda estaba ya cerrada.
Pasaste una noche horrorosa en la que avisaste multitud de veces. Te dieron varias cosas para intentar que durmieras pero lo único que hicieron fue que estuvieses drogado y sin control. Lo mismo te sentabas que te ponías de pie. Tanto el psiquiatra como la neumóloga dieron instrucciones a distancia porque nadie vino a verte.
A las 6:30 les dije que no te dieran más drogas y que llamaran ya a tu doctora que vino enseguida. Me dice que todo va bien y se va, pero no, la cosa no va bien.

- Día 16, miércoles: a las 11 te cambian a la que tenía que haber sido tu planta aunque por lo visto ya se estaban planteando tu traslado a la UCI. Lo cierto es que el personal de la planta en la que estabas no controlan bien el tema pulmonar y parecen agobiados. Te levantaste para cambiar de cama...
Cuando llegaste a la otra planta, te atendió una enfermera a la que le parecía fastidiar tu traslado allí y su trato fue desagradable. Hasta le pareció mal que mamá te diese caramelos. Nadie nos había dicho nada y tu estabas hambriento, de hecho los masticaste.
A la hora y media te trasladan la UCI ¿para qué te hicieron cambiar de planta?. Nos dijiste adiós con la mano al entrar allí. El médico que te acompañó en tu traslado (tu médica estaba en una operación) salió de la UCI sin dirigirnos la palabra y nos quedamos esperando en la puerta durante hora y media a que nos informaran sobre tu estado pero claro había pasado la visita de la mañana en la que informaba el médico y nadie salió.
Te vimos por la tarde, estabas profundamente dormido (¡llevabas dos días sin dormir!) y te desperté. Me dijiste por señas que te encontrabas bien y tus constantes vitales también parecían estar bien. Digo parecían porque tampoco vino médico alguno a informar. Ya no podíamos verte hasta las 12:00 del día siguiente y aquella noche dormimos tranquilas.

- Día 17, jueves: entramos en la visita de la mañana y nos dijiste que estabas regular y que tenías sed. Tu respiración ya no era regular.
Estaba allí tu doctora y el intensivista que nos dijeron que estabas muy mal y que si había que intubarte te morías. Habían llamado a los laboratorios a los que habían enviado las muestras a ver si había algún resultado y podían ponerte algún tratamiento.
Una hora más tarde ya estabas intubado y el resto es historia. Moriste sin un diagnóstico después de ingresar el 12 de agosto en Huelva.

Tengo que creer en lo que nos dijeron en los médicos aunque la mortalidad en una toracoscopia es ínfima porque, según nos dijeron, a pesar de tu aspecto, tus pulmones estaban muy mal.

Tenemos que agradecer su amabilidad y atención a la persona que atiende en la sala de espera de familiares de la UCI. Se preocupó por nosotros, nos facilitó el que pudiéramos verte todos antes de tu muerte y nos atendió dándonos mantas e infusiones. Las mantas no nos hicieron falta.

Tu hermana, la matemática.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Bodas de plata, 25 años de casados (segunda parte)



A mi padre ese hombre que me dio algo más que la que vida y que piensa lucharemos eternamente:

Parece ser que contra todos los pronósticos, propios y ajenos, vamos acercándonos lentamente, no digo que lo consigamos en un día ni dos, llevará su tiempo porque somos aunque lo neguemos iguales.

Piensas que no se ver el niño que hay en ti, piensas que no sé que careces en lo importante de egoísmo y que estás incapacitado para mentir. Si nunca te lo he dicho es porque yo soy, salvando personalidades, igual que tú pero sin quijotismos, me exaspero cuando te pisotean por una bondad mal entendida, más aún cuando deseas tan fervientemente ser aceptado y querido fuera teniendo a tu alrededor una familia que te adora sin altares ni ornamentos como sólo nosotros sabemos hacerlo.

Porque dice Dios, “¡brillo de tal manera en mi creación!
en el hombre y en la mujer, su compañera,
y sobre todo en los niños, mis criaturas,
sobre todo en la mirada y en la voz de los niños porque
los niños son más mis criaturas que los hombres,
ellos no han sido derrotados por la vida
y son mis servidores antes que nadie, más que nadie.”

A mi hermana:

Has nacido como yo, con estrella, compañera inseparable de aventuras, hemos jugado, compartido, peleado, insultado,… es curioso como se puede insultar por amor.

Sería ridículo que nosotros llegáramos a repetir la historia de nuestros padres con sus hermanos y sólo estuviéramos unidos por la sangre y no por el corazón a través de saludos no sentidos. Debemos luchar por ser amigos, verdaderos hermanos. Con nuestras vivencias, lo contrario sería ilógico además de estúpido. Puede que Los Pinos estén ya muy lejos en nuestra memoria pero ten seguro que habrá otros Pinos no iguales sino mejores.

De Aitor sólo puedo decir que me siento maravillado de ver cómo crece, de su carácter, de su forma de ser. Te ha tocado la parte más dura de nuestra vida familiar; aunque quien tuvo retuvo y tu madre te da pequeños empujones de vez en cuando, el mérito es casi totalmente tuyo.

Me da pena que no hayas nacido junto a tu hermana y junto a mí porque te has perdido mucho, pero por otro lado estás madurando a las duras y puede que así sea mejor. La etapa del pavo deberás pasarla sólo, yo sé que lo conseguirás aunque llevas el sello Castizo Ciluaga o Ciluaga Castizo que es ser tontucio, los cinco sabemos de qué estoy hablando.

Lo importante de verdad es que estamos juntos, que nos queremos y que nos tenemos. Lo que me asombra dice Dios es la esperanza y no salgo de mi asombro.

A mis padres y hermanos con todo mi amor, Jon.




© Jon Castizo Ciluaga

domingo, 6 de diciembre de 2009

Bodas de plata, 25 años de casados (primera parte)




Adjunta a esta entrada va la tarjeta que mi hermano diseñó para el aniversario de boda de nuestros padres. En ella, además de los escudos de Elantxobe y La Palma del Condado, se ve nuestra un dibujo hecho de nuestra casa en el campo en Villarrasa. Al evento vino nuestra familia, abuelo, tíos y primos y Jon escribió unas letras dedicadas a su familia que reproduzco a continuación en dos partes:

Cuando hace unos días charlaba con mi madre en la cocina de casa se la notaba triste, derrotada, como si a cuatro días vista de su aniversario, hiciera balance de lo que habían sido estos últimos diez años y se diera cuenta de lo mucho perdido y lo poco hallado; hablamos de la inocencia que en otro tiempo creíamos poseer y que irremediablemente perdimos, hablamos de lo que significabamos para este mundo que no perdona la felicidad ajena, literalmente dijo: “Éramos una bofetada sin mano”, con esto venía a darme la razón en una idea en la que jamás la tuve. Yo de vez en cuando, como en un reproche, los acusaba de no habernos preparado para la vida, de vivir en una burbuja de cristal, de no haber conocido maldad alguna, de cambiar todo esto por una pesadilla… EL MUNDO.

Ahora quizás porque me hago mayor me doy cuenta de que todos estabamos en el mismo barco, que no sólo yo tenía problemas. Pensé siempre que su obligación era la de cuidarme y dármelo todo.

He escrito esto para hacerles ver que están equivocados si piensan haber fracasado, si miran alrededor verán que han hecho de la infancia de sus hijos la mejor que nadie hubiera podido imaginar, que mientras fuimos adolescentes lucharon con todas sus fuerzas por dárnoslo todo: amor, estudios, fe,…todo, acarreando sus propios problemas. Puedo atestiguar que lo han conseguido, si mi hermana Jhosebe, mi hermano Aitor y yo somos los que somos, personas creyentes, no necesariamente muy católicas, esencialmente buenos aún con nuestros muchos defectos, se lo debemos a ellos.

Doy gracias a Dios, cuando me acuerdo, por haberme dado a mis padres, ellos han conseguido que sea diferente, no dijo mejor, digo diferente, que como dice nuestra aldeana “alimenta el espíritu antes que la carne”.

Le pediría a mi madre que siguiera siendo la mujer de esperanza que siempre ha sido; de todos modos me conformaría con que fueras una cuarta parte de ti.

“Pero la esperanza dice DIOS, esto sí que me extraña, me extraña hasta a mi mismo. Esto si que es verdaderamente extraño, que estos pobres hijos vean como marchan hoy las cosas y que crean que mañana irá mejor”.

Continuará…


© Jon Castizo Ciluaga

P.D. Ongi Etori significa bienvenido

sábado, 5 de diciembre de 2009

La sanidad andaluza. Hospitales: primera etapa

Hospital Juan Ramón Jiménez (Huelva), “el familiar”

Describo ahora diferentes puntos sobre tu estancia en el hospital:

a) Agosto. Mala fecha para ponerse malo, vacaciones del personal y sustituciones

b) Habitaciones compartidas. Ya sabemos que por costos hay dos enfermos en cada habitación pero ¿no debería ser una persona similar a tu situación. Jon estuviste con otras cuatro personas enfermas, de ellas tenemos que agradecer su apoyo profundamente a Pilar y a Leonardo (hijos de una de ellas) que se han preocupado por nosotros y por ti hasta después de tu muerte.

El primero fue una persona mayor que estaba a la espera de morir ¿cómo es posible que lo pusieran en la misma habitación que tú que estabas exultante de vida y no pensabas mas que en recuperarte y salir de allí? Es triste esperar a que se muera alguien para cambiar de compañero. Tú te preocupabas por mí y me decías que no mirara…

c) Visitas sin control de número y horario: “hospital de puertas abiertas”

Esto hacía que tú no pudieras descansar cuando querías. Tuviste problemas con la familia del moribundo. Ellos estaban tristes (lógico) pero hablaban sin preocuparse porque su padre – esposo ya no se enteraba de nada sin pensar que tú querías dormir la siesta.

Te alegrará saber que ya hay control de horarios.

d) Crónica de la estancia.

- Entrada día 12 de agosto
- Día 13, radiografías, analíticas, pruebas de diversas enfermedades, indicadores tumorales. Resultado de todas ellas negativo.
- Día 14, TAC con contraste del pecho.
- Noche del 14 al 15. Tuviste fuerte dolores. Te pareció similar a un cólico nefrítico. Mal asunto, fin de semana, te dieron calmantes y pasaste tres días malos. No lo relacionaron con el contraste. Resultado del TAC, no determinante.
- Día 18, fibrobroncoscopia. Toma de muestras y revisión por cámara de los pulmones desde el interior. Resultado negativo.
- Día 20, toma de muestras del líquido pleural. Resultado negativo.
- Día 24, comienzan a hablar del traslado a Córdoba para una biopsia pulmonar. ¡¡NO HAY CIRUJANO TORACICO EN HUELVA!!
Como empiezas a desesperarte, el doctor quiere aligerar pruebas para enviarte a casa mientras esperas los resultados.
- Día 28, TAC con contraste del abdomen. Te fuiste poniendo mal desde que te lo hicieron hasta que el sábado por la noche estuviste muy mal.
Hacen una radiografía y los pulmones están casi totalmente encharcados. Nos llevamos un buen susto cuando aparecieron hasta 7 personas entre médicos y enfermeros a la vez.
Te dieron los medicamentos que no te habían dado antes para no enmascarar las pruebas y diuréticos para expulsar líquidos. Si hubiese habido cirujano torácico te hubiesen drenado los pulmones...
- Día 30, domingo. El doctor “considera” que a pesar de no haberte hecho aún la endoscopia programada para el día siguiente tiene que ser un cáncer de esófago y como no puede esperar para dar la noticia de su descubrimiento decide decírselo a tu madre sola. ¿No enseñan en la facultad un poco de tacto y delicadeza? Si puedo evitarlo, no quisiera volver a verlo más.
- Día 31, lunes. Endoscopia de esófago y estómago. Fuiste acompañado por tus amigas enfermeras, el primo Antonio, tus padres,… Ibas muerto de miedo. No eres tonto y sabías que algo pasaba. Resultado negativo, no tenías nada.
- Día 1, martes. Vuelta de vacaciones. Te cambian de neumólogo y tu nueva doctora mueve rápidamente los papeles para poder enviarte a Córdoba para hacer la biopsia y saber qué te pasa de una vez.
- Por fin, a final de semana hay fecha. El día 13 te trasladan y el 14 te operan. A resultas de los contrastes y de tu enfermedad continuas empeorando mientras esperas porque no hay cirujano torácico en Huelva.
- Día 13. Te preparas para tu viaje. Como eres así, te duchaste, afeitaste y rapaste porque según tus palabras “habrá que ir guapo a Córdoba”.

e) Visitas y charlas.
Tu estancia no fue mala del todo, visitas de amigos, paseos por el hospital,… Te conquistaste al personal con tu amabilidad y tu gracia (además de todos los abalorios que hiciste por doquier). Te comiste lo que te pareció, lo que nos pediste e incluso unas natillas que te trajeron. ¡¡No parecías enfermo!!

Continuará…

P.D. No digo nombres de médicos porque esto es público y si lo lee algún aludido, ya sabrá por quién lo digo.
Muchas gracias al personal de tu planta, del resto del hospital y a tu última doctora Ruth por la atención que te dieron.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Dolor, tristeza, incredulidad y RABIA




Jon aunque a veces me parece que voy aceptando que ya no volverás, de repente me vuelvo a sentir tremendamente infeliz.

Como explicar como me siento es muy complicado. Creo que sólo el que ha tenido una pérdida similar puede comprenderme.

Los primeros días tuvimos que escuchar la palabra resignación y tirar para adelante por el resto. La palabra resignación es inoportuna y, desde luego, yo ni me resigno ni me resignaré. ¿Por qué tengo que hacerlo? Has muerto y no tendría porqué haber ocurrido.

Claro que tenemos que apoyarnos los unos a los otros pero esto no implica ocultar nuestros sentimientos, al menos yo no puedo y si lo hiciera explotaría. Lo único que me consuela es pensar que el tiempo mitigará algo las emociones porque, claro, es imposible sufrir de esta manera eternamente.

He descubierto un nuevo sentimiento relacionado con tu muerte, la rabia. Hay momentos que quisiera romper cosas, gritar a los cuatro vientos: ¿por qué a ti? ¿ por qué a mí? ¿ por qué a nosotros? ¡Maldita sea, no pueden repartirse las cosas!

El consejo de sacar algo positivo no me sirve ahora mismo, es más ¿qué se puede sacar positivo de tu muerte? . A lo mejor tiene algo de verdad en un futuro pero en estos momentos lo dudo.

El domingo tuvimos que dar una vuelta por pura necesidad. Yo, al menos, me subía por las paredes en casa y sé que tu madre también. Si no estamos haciendo algo nos hundimos.

Sí es cierto, que como dice ama, ahora recuerdo múltiples cosas bonitas contigo. Yo hubiese dado mi vida por ti pero no es posible elegir quién se va ¿verdad? Y tú también habrías sufrido mucho con mi muerte.

Siempre contigo, tu hermana.


P.D. Jon en su etapa de estudiante hacia el final de su carrera. Todavía no había caido en él la maldición de la calvicie de la familia Castizo...

miércoles, 2 de diciembre de 2009

La sanidad andaluza. Etapa previa: “protocolos médicos”

Reflexiones, vivencias y conclusiones sobre la sanidad en Andalucía.

Jon comenzaste a ir a médicos en febrero de este año. Esto es peculiar para ti, casi nunca estabas enfermo y si cogías algún resfriado o gripe lo pasabas pronto. Tenías tos seca, sin fiebre pero a veces te sentías cansado y empezó tu periplo por urgencias en febrero. He encontrado 5 partes médicos y hasta tu última visita no te hicieron una simple radiografía de pecho. Supongo que como tu caso era un poco peculiar por tu buen aspecto y no tener fiebre se limitaron a cumplir el protocolo.

16 de marzo. Síntomas: flojedad y mareos. Te toman la tensión y no te prescriben nada.

2 de abril. Síntomas: catarro con tos seca, a veces productiva. Diagnóstico: catarro común. Tratamiento: expectorante, jarabe para la tos e inhalador.

8 de abril. Te encuentras peor. Como dice el parte, estás en tratamiento. Síntomas: afebril con tos y dificultad respiratoria. Diagnóstico: IRA Infección Respiratoria Aguda. Aún no consideran necesaria una mera radiografía. Tratamiento: te ponen oxígeno, urbason (corticoides) y te recetan otro inhalador. Y te sentiste mucho mejor.

23 de mayo. Síntoma: dolor intercostal. Tratamiento buscapina para el dolor.

Junio. No he encontrado el parte y no puedo decir la fecha exacta pero sé lo que me contaste. Síntomas: dificultad respiratoria. Tratamiento: oxígeno y nuevo urbason. Se te volvió a pasar.

29 de julio. Ávila. Estás de vacaciones y te sentiste sin aire en los paseos que diste. Fuiste a una clínica y por fin te hacen la primera radiografía, además de una gasometría. Detectan que tienes manchas en los pulmones y te indican que debes ingresar por una posible neumonía o volver rápidamente a Huelva e ingresar allí.

De vuelta a Huelva fuiste a la neumóloga. Te mandó antibióticos y hacerte un tac y quedarte en casa durante una semana para verte luego de nuevo. En principio, es mejor estar en casa que en el hospital por miedo a coger alguna otra cosa. Al ver que no mejoraste nada fue cuando dijo que había que ingresarte...

Durante todo este periodo continuaste haciendo tu vida con normalidad, trabajaste, fuiste al gimnasio, a andar con tus amigas de pintura, de viaje y de juerga cuando se te terció. Eso que te has llevado.

Cuando nos dieron tu diagnóstico definitivo pregunté ¿qué hubiese pasado si te lo hubiesen detectado al comienzo? Me dijeron que no hubiera cambiado el desenlace por lo que para ti ha sido mucho mejor porque has vivido estos seis meses disfrutando y haciendo tu vida normal pero ¿y si hubiese habido algún tratamiento?

Tu hermana, la matemática.