domingo, 30 de mayo de 2010

Exposición aula pintura, junio 2003




Para el catálogo que se hizo con motivo de la exposición del aula de pintura del curso 2002 -2003 escribió Jon el siguiente texto:

Apaciguada la fiera interior que cada día se levanta con nosotros, pues el sueño que la puede la dejó tendida, dormitando, nos lanzamos al sol con las garras escondidas en los nudillos y la sangre alborotada de esperanza. En el exterior un mundo, y en él, mil paisajes.

Grandes cascadas babilónicas bañan las riveras desgastadas de las tundras y bellos laureles son vitoreados por los mares, que en su vaivén estudiado, hacen el amor a las orillas.

Son esos momentos de dulce empalago, cuando mirando en nuestro interior vemos a la fiera despertando de su goce e impasibles asistimos al festín aterrador que la conduce; fuera, lo hermoso escupe flores, dentro, el horror humano de la duda.

Creedme, no hay nada más asombroso que vuestro paisaje interior.

© Jon Castizo Ciluaga


P.D. Jon con sus alumnos en un viaje del aula de pintura a Sevilla.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Pasar página

Es curioso el estado de susceptibilidad en el que me encuentro. Me dijo una persona la frase "tenéis que pasar página" el viernes y hoy martes sigo dándole vueltas.

Vino a colación de que le dije que me iba antes a Huelva por un tema familiar y estuve a punto de contestarle pero me contuve porque me dije que no lo iba a entender y además tenía prisa. Sin embargo, se lo comenté a tu madre más tarde.

¿La gente se para a pensar lo que dice? ¿Qué significa pasar página? Pasar página sería cerrar un capítulo de nuestra vida y abrir otro y ¡qué diablos!, de eso nada. Tú eres mi hermano y siempre estarás conmigo, con nosotros.

Supongo que lo que quiso decir con esa frase tan desafortunada es que debíamos continuar nuestra vida dentro de lo posible pero ¿eso cómo se hace? Lo intentamos como podemos y ponemos de nuestra parte haciendo cosas pero no es posible decir terminó el dolor y ya está. ¡Qué fácil lo ve el que nunca ha pasado por algo así!

Un abrazo muy fuerte, Jon.

viernes, 21 de mayo de 2010

El Rocío 2010






Somos de una familia rociera por las dos partes y sí, digo bien, por la paterna y la materna de una forma u otra.

Nuestro padre es de la Palma del Condado, de un pueblo que tiene la segunda hermandad filial en antigüedad de la Virgen del Rocío. Aunque él no es dado a las fiestas y se ha desentendido de lo que es el Rocío, su familia es rociera. Así podemos verlo en fotos que lo atestiguan como en la que adjunto a esta entrada y en la que está junto a sus hermanos: Amalia, Diego, José María, él y Andrés. Nuestros tíos Andrés (que ya está junto a Ella) y Diego tienen casa en el Rocío y tanto el uno como el otro no faltaban a la cita anual más las que se producen durante el año. Así mismo lo hacen nuestros primos y sus hijos.

Nuestro abuelo Pepe a su muerte debía ser o casi el hermano más antiguo de la Hermandad ya que la bisabuela Amalia lo apuntó siendo joven por una promesa y murió con la nada desdeñable edad de 95 años. La última vez que fue al Rocío fue una madrugá, ya fallecida mi abuela, en que le dije que si quería ir con nosotras porque nos íbamos a acercar en el coche. Aún recuerdo su cara llena de lágrimas al paso de la Virgen junto a mi madre que también lloraba a raudales.

Por otro lado, está la parte vasca que aunque no tenía antecedentes familiares, a su llegada a Huelva se unieron a la devoción que tenía el lugar donde vivían a la Virgen del Rocío. Así las hermanas mayores, Begoña y Carmen, se unieron a la hermandad de Huelva para hacer el camino y participar en una romería que no tenía las comodidades de ahora y aunque volvieron a vivir en Bizkaia, no dejaron de visitar a la Virgen en cada una de sus visitas a Huelva y de ver las imágenes que ponían en la televisión. La última visita a la Virgen de la tía Begoña fue en ese último verano en que vino de vacaciones.


Además, también se volvió devota nuestra tía abuela Dionisia ya que cuando estuvo en Huelva para acompañar a mi madre cuando me tuvo, le pidió una gracia a la Virgen que le fue concedida y siempre decía que era muy milagrosa. Y, por supuesto, también mantienen esa devoción las que viven aquí, nuestra tía Miren y nuestra madre, aunque esta última está bastante “rebelde” este año y sus razones tiene.

Aunque esto pueda parecer increíble por la cantidad de gente que va ahora, de pequeños solíamos ir a pasar algún día durante el Rocío, cogíamos el coche, la mesa plegable, la comida y hala, como en cualquier romería nos juntábamos al grupo y pasábamos el día allí. Ahí estamos nosotros en un charret con un caballo "fogoso" durante un Rocío. Tú, con tu ceño fruncido típico en tí, y yo, sonriente. Detrás se ve a nuestra prima Mª José.

Yo no he hecho nunca el camino pero tú te animaste hace unos cuatros años y lo hiciste junto a unos cuantos amigos. Para ti fue una buena experiencia, le hiciste una petición a la Virgen y volviste contento. Tenemos colgada tu medalla en casa. Por mí parte, aunque había dejado de hacerlo por la cantidad de gente que va, el año pasado me animé junto a tu madre a ir de nuevo a ver la madrugá. ¡Quién nos iba a decir lo que nos esperaba en los meses siguientes!

Estos días me he acordado constantemente del abuelo Pepe, de la tía Begoña y de ti. Esperemos que estéis juntos compartiendo esta fiesta.

Un beso muy fuerte Jontxu.
P.D. Como curiosidad podéis acceder a la página http://www.elrocio.net/page2.html que encontré por casualidad cuando falleciste y ver los agradecimientos al final de la misma. En ella se dice literalmente en inglés: We would like to also thank all those who have brought me closer to my faith, and to The Virgin Mary, specially Jon Castizo, and Cristian Almodovar (Nos gustaría también darle las gracias a aquellos que nos han acercado a la fé y la Virgen María, especialmente a Jon Castizo y Cristian Almodovar). ¡Hay que ver por cuántos sitios has dejado tu semilla hermano!

lunes, 17 de mayo de 2010

Sentimientos de fallo


17 de mayo de 2010, ocho meses

No se si esa es la palabra adecuada pero, a veces, en mi regreso a Córdoba siento que de alguna forma te fallé.

Realmente todo ocurrió tan rápido que no pudimos ni pensar, ni siquiera pedir un milagro pero recuerdo claramente cuando me dijiste en la UCI que te encontrabas regular, el barullo de los médicos, como te pusiste nervioso al ver que nos llevaban aparte para hablar y yo, yo te impedí que te quitarás la máscara por miedo a que te pusieras peor y no te dejé hablar.

Seguro que querías preguntar qué pasaba pero te dije que no te preocuparas, que todo iba bien, y que en la próxima visita por la tarde traería papel y lápiz para que escribieras y ya no hubo próxima vez, estabas inconsciente.

¡Qué tonta fui! Con los nervios no caí en buscarte un bolígrafo y un papel allí mismo. Lo cierto, es que no podemos volver atrás y se que tampoco te habría podido ofrecer más información porque ni los médicos la tenían. Te queremos mucho y allí nos tenías a tu lado aunque torpeásemos.

A mí me gusta controlarlo todo y en lo tuyo no he podido hacer nada y me siento impotente.

Jon, todos pensamos en ti y curiosamente tu hermano me sorprendió ayer por su fe en su encuentro contigo en una vida futura. Quisiera recuperar la mía.

Te quiere muchísimo tu hermana.
P.D. En tu portátil he encontrado esta foto tuya de tu último viaje a Madrid con tus amigos Paco, Luis, Isa, Cinta y Luis.

viernes, 14 de mayo de 2010

Granada




He regresado a Granada esta semana y, cómo no, tú has estado presente desde el momento en que empecé a pensar en el viaje.

La primera vez que fuimos a Granada fue en un viaje organizado con jóvenes de Villarrasa en la que junto a sus padres iban dos únicos niños, nosotros.

Teníamos 6 o 7 años y, para variar, como es costumbre en mí (me falta tu memoria), recuerdo poco del viaje: un trayecto largo en autobús, o como se dice en Huelva camioneta, de al menos 5 horas, que durante el viaje había alguien diciendo cosas “picantes” que a nosotros nos asombraban y nos hacían gracia, un hostal no muy potable y del que algunos se llevaron “recuerdos” (¡vaya escándalo para nosotros!), alguna cosa de la Alhambra como el Patio de los Leones y poco más.

Tenemos fotos de recuerdo como las que he adjuntado a esta entrada. En la primera estamos junto a nuestro padre y algunos jóvenes en el Patio de los Leones y en la otra sentados junto a nuestra madre (ojo a las gafas de la época). Nosotros con ropa igual pero de distinto color.

Después he ido un par de veces más de turismo y una de ellas también contigo y un grupo de amigos. Además he ido por trabajo alguna vez que otra aunque ya hace tiempo que no lo hacía.

Ahora he ido a un congreso y para venir he tenido que sobreponerme ya que muchas veces siento un gran hastío, como si no pudiera con las cosas diarias y costara moverse.

Ya que venía, le he dicho a tu madre y a tu hermano que me acompañaran para hacer un miniviaje de placer pero aunque ese era nuestro deseo y veníamos con mucha ilusión, lo que tenemos encima siempre va con nosotros y no hemos podido evitar la pena y los problemas ni aquí. Eso sí, hemos seguido con nuestra consigna de pasear y hemos salido a Sierra Nevada y Santa Fe.

Muchos besos Jon.

martes, 11 de mayo de 2010

El flamenco de la Cruz de Abajo




Como todos lo años, llegó la fecha de la Cruz de Abajo (“la Coloraita”) y con ella la preocupación de buscar sitio donde montarse y los trajes.

Josebetxu no tuvo problema, tenía su traje nuevo y su jinete (el hijo del Mesqui) que la tata Juanita le buscó pero quedaba el Jon por arreglar y la tata quería a toda cuesta que saliera también en el romero de la Cruz.

Le pedimos el traje al primo Javier, se lo probó y le estaba perfecto, era su talla, pero la madre, como vasca que es, no sabía vestirlo, mejor dicho, era el sombrero el que más problemas le dio y en las fotos que le hicieron (como en todas las fiestas) salió el pobre Jon con el sombrero de ala ancha caído hacia atrás como un carretero.

Jon estaba contentísimo con sus compañeros de carreta cantando “Las margaritas” y las de la Cruz de Abajo en voz en grito: “Se creían que iba a llover, se creían que iba a llover” y, más tarde, los vivas a la Coloraita, a la que siempre gana, ..., como si las dos Cruces no fueran la misma. Santa inocencia, el Señor también sonreirá desde el cielo al ver esas cosas.

Ahora Jon, tu estás con Él y te ha llamado bien joven, con tu sonrisa, tu buen corazón que a todos tus alumnos cobijabas, pero eso sí, sin el sombrero de ala ancha y tu sonrisa de niño.

¡Eres mi gitanillo de la Cruz! y Él te acogerá este 2010 sin carreta. Ruega a la Cruz de Cristo (esa que no tiene colores) por nosotros, tanto por los villarraseros de nacimiento como por los de adopción.

¡Qué viva siempre la Cruz de Cristo!

Una villarrasera de adopción, tu madre.

viernes, 7 de mayo de 2010

Incredulidad






No puedo pararme a pensar. Cuando lo hago siempre viene a mi la misma idea, ¿cómo puede ser posible que ya no te vaya a ver más, a tocarte, a hablar contigo?

A pesar del tiempo transcurrido me cuesta mucho trabajo tragarme esta situación ¿llegará el momento en que lo haga?

Hoy, hablando con un compañero, me decía que quería escribir un libro para regalárselo a sus hermanos y sobrinos con la perspectiva que tenía ahora sobre la “bendición” que había acompañado a la muerte de su padre.

¿Bendición? No he entendido muy bien lo que me ha dicho. A mí me resulta imposible pensar así ahora mismo. Puede que su visión sea distinta al ser un padre lo que le falta ya que un hermano debería haberte acompañado toda tu vida.

En esta situación, de lo único que me “alegro” es de haber podido compartir contigo ese mes de hospital que nos permitió acercarnos y hablar más de lo que lo habíamos hecho recientemente, pero ¿de tu muerte?




Te echo mucho de menos Jon.

lunes, 3 de mayo de 2010

La Cruz de Abajo y la tata Juanita


Cuando llegué de maestra a Villarrasa había dos Cruces, la de Arriba y la de Abajo. Por situación de la clase y la casa, vivíamos abajo, por lo que teníamos que ser de la Cruz de Abajo y así fue.

La tata Juanita (que ya forma parte de nuestra familia) crió a Josebetxu y a Jon y decía de ellos, “a Josebe hay que quererla por lo buena que es y a Jon por lo simpático y bichillo que es”.

Tenías una gracia que a todos te metías en el bolsillo y te gustaba hacer rabiar a la tata. Ella no tenía otra obsesión que preguntarte que de qué cruz eras y tú en vez de bajar el dedo para señalar que de la de Abajo, señalabas para Arriba. Ella te decía que te iba a dar una somanta de palos y tu te reías de verla con el berrenchín.

Los había retratado a los dos, los quiere como algo suyo y ahora con tu muerte, ya puedes imaginarte cómo se ha quedado y también el pueblo de Villarrasa que te vio crecer. Querían hacerte una misa allí pero estábamos destrozados con las que llevábamos (Córdoba, Aljaraque y Bellavista) y no pudimos con una más.

Hemos pensado que le daremos un cuadro para que te tenga siempre presente. Como madre tengo que estarle agradecida por tanto cariño como os has dado. Se casó y fue cuando la perdimos materialmente pero seguimos viéndonos y más ahora con lo tuyo.
Gracias Juanita.

P.D. Curiosamente en esta foto Jon está en el romero de la Cruz de Arriba. No se cómo nuestra tata Juanita lo consintió, pero ahí está junto a nuestra amiga Manoli y su hermano Juan Antonio que lleva el carro en el que van junto a otros niños de Arriba. Desgraciadamente Juan Antonio tampoco está ya entre nosotros. Ahora vivirán los dos juntos las cruces de otra manera.