martes, 17 de julio de 2012

Programa número 30

17 de julio, 2 años y 10 meses


Normalmente ver tus programas suele ser didáctico, divertido y emotivo.

Didáctico porque ahora los veo con ganas de aprender y empaparme de tus consejos para luego aplicarlo en mi forma de pintar.

Divertido porque normalmente cuentas alguna que otra tontería o anécdota o haces un poco el tonto con el cámara.

Emotivo porque casi no hay programa en que no tengas algún recuerdo nuestro para amenizar el programa.

Es muy probable que ese recuerdo pase desapercibido para el resto pero que hables de un sitio en Fuenteheridos con muchas clases de árboles (Villaonuba) supone recordar nuestras estancias allí o viajes por la sierra de Huelva o que hables sobre las flores que pintas diciendo que te recuerdan a las que dábamos de comer a nuestro canario en Villarrasa me hace regresar a aquellos días.

Y no sólo lo que dices, sino lo que vemos. Como le dije a tu madre riéndome, “el trapo que usa para limpiar los pinceles es una sábana vieja de Punta”.

Este programa es de comienzos de junio de 2009 y hablas también de la próxima exposición de tus alumnos el día 16. Su inauguración fue el último evento de pintura al que fuimos contigo.

Estás especialmente guapo y algo más delgado. Me comenta tu madre lo que yo ya había pensado, que la camiseta que llevas es nueva. Le dije que seguramente la habías comprado para lucir tu nuevo tipo logrado a base de “hambre y ejercicio”.

Después ocurrió algo que no pude evitar, te veía con tan buen aspecto estando tan próximo el desenlace que volví a preguntarme cómo era posible que ya estuvieras enfermo y me hundí.

Un beso y masajes Jontxu y recuerdos también para Jon Andoni que ayer cumplió dos años desde su partida.

P.D. Paisaje que pintabas en el programa, óleo sobre lienzo.

viernes, 13 de julio de 2012

Involución

Estamos viviendo un periodo convulso, de retroceso en derechos sociales a pasos agigantados. Paso el día en medio de opiniones de todos los gustos sobre el monotema que al no ser nada trivial incluye cierta alteración al hablar sobre ello.

La soledad de mi casa me devuelve a mi monotema principal, tú. En este caso pienso, ¡cuánto ha cambiado todo desde septiembre del 2009!. Poco a poco van transformando nuestra sociedad sin que nos demos cuenta, y si de repente volvieses después de casi tres años te quedarías estupefacto. Me gustaría hablar contigo aunque ya sé cuál sería tu opinión.

De repente me paro y me doy cuenta que mis sentimientos siguen siendo de no aceptación. En mi subconsciente sigues estando ahí y cuando me paro a pensar me niego a creer que no exista alguna posibilidad de vuelta atrás, de arreglo. ¿Estás por ahí aunque no lo sepamos como he soñado alguna vez que otra? No puede ser posible que no estés conmigo el resto de mi vida. No debería ser así, no es justo.

Veo noticias sobre personas salvadas o de reencuentros y pienso ¿por qué a mí se me niega eso?

Un beso muy grande hermanito.

P.D. Al centro de tí mismo, óleo sobre cartón.