miércoles, 31 de octubre de 2012

Querido Maestro

Tu  alumna, y sobre todo, tu amiga Mila me ha enviado por correo el texto que escribió para tu tercer aniversario:

Permitidme comenzar con un "Querido Maestro".

Estas letras que leo a continuación son suyas, las encontré en el libreto de su última exposición:

"¡NO! Me niego a vivir de una sola manera, modo o plan; reivindico mi multiplicidad, necesito dispersarme, nada de verdades únicas y absolutas, por favor. Sencillamente disfrutad sin más; yo estoy ahí en cada rincón, si algo te gusta o te disgusta, bendito seas.

Dedico esta exposición a todos aquellos que me hacen la vida imposible. Gracias por mantener encendido mi motor, sigo buscando al maestro y sigo aquí. Afectuosamente."

Y yo te digo, Jon:

Tus alumnas te echamos de menos, tus enseñanzas, tu admiración por los clásicos e impresionistas (Velázquez, Constable, Sargent, Sorolla y tantos otros); como nos contabas tus experiencias en la universidad con la profesora de pintura que tachaba sin más lo que le enseñabais, sobre todo cuando nosotras, no sabíamos continuar y le dábamos mucha importancia a lo que teníamos hecho.

Maestros son los que dejan huella y en mí quedó; no comienzo un cuadro sin pedirte ayuda Jon, sin duda sigues en nosotros.

MiLa 
17 de septiembre de 2012

P.D. He encontrado esta foto de un cuadro tuyo en una memoria usb con fecha de abril de 2008

martes, 23 de octubre de 2012

Impotencia



Me siento impotente e incomprendida, con buenas intenciones me dicen palabras que hieren, cosas que en realidad no sólo no me ayudan sino que me hacen retroceder varios pasos. Creen que porque hable de ti no intento continuar con mi vida y, no es así, doy pasos al igual que el resto de casa pero son continuos no radicales. A decir de ellos parece que continuar sería decir borrón y cuenta nueva.

Quisiera gritarle al que me dice que hay que superarlo que lo que dice es una solemne estupidez, convives con ello pero ¿qué significa eso de superar? ¿Acaso dejarás de estar presente en muchos momentos de mi vida?

Como decirle que cuando me paro a pensar que no estás, siento que me han robado aquello que era mío y con lo que contaba y pensaba tener a mi lado hasta hacernos mayores.

Dicen que me despedí pero nunca es suficiente el tiempo para despedirse. ¿Cómo convencer a mi subconsciente para que asuma que mi hermano ha muerto a esa edad? ¿Cómo puedo seguir con mi vida si falta la mitad de mí?

Incluyo estas letras que escribió una madre:

"No me preguntes si ya pasó, nunca se me pasará.

No me digas que está en un lugar mejor, él no está aquí conmigo

No me digas que al menos no está sufriendo, todavía no entiendo por que tenía que sufrir.

No me digas que entiendes lo que siento, a menos que también hayas perdido un hijo

No me preguntes si ya me siento mejor, la desgracia no es una condición que mejore.

No me digas que al menos lo tuve por muchos años, ¿qué años escogerías para que se muera tu hijo?

Por favor, solo di que recuerdas a mi hijo, si es que lo haces.

Por favor, déjame hablar de él.

Por favor, menciona el nombre de mi hijo.

Por favor, solo déjame llorar”

miércoles, 17 de octubre de 2012

Gracias, gracias, gracias


17 de octubre, tres años, un mes

En este nuevo año que comienza me he encontrado por casualidad con un regalo inesperado.

Entro en facebook y veo que entre las cosas que comenta uno de tus amigos hay una página “amigos de Jon Castizo”. Mi corazón se acelera e inmediatamente entro a ver qué es aquello.

Descubro un perfil denominado “Jon Castizo” y dentro de él veo parte de tu obra catalogada y el apartado de fotos de “Amigos de Jon Castizo”. Las veo y descubro fotos que no había visto y otras que sí junto a comentarios de tus amigos, nombres tan familiares y que tanto significan para mí. Todo un tesoro en el que vienen nombres, fechas y recuerdos.

Deduzco por el contenido que aquello lo ha montado Jacinto justo en el tercer aniversario de tu partida y que pronto se ha agregado el resto a hablar.

Todo un regalazo para mí porque han hecho que no me sintiera tan sola, con estos sentimientos que aún me desbordan, al ver cómo hablan de ti y te recuerdan. Se que todo es obra tuya, ganado con tu cariño, pero para mí es mucho ese amor hacia ti que transmiten sus palabras.

Por todo ello no puedo decir mas que muchas gracias. Estoy segura de que tú también tendrás una amplia sonrisa en tu rostro.

P.D. Quiero hoy también hacer llegar todo nuestro cariño a Paco que tanto lo necesita en estos días.
En la foto Jon y Jacinto en Italia el 15 de noviembre de 2003

sábado, 6 de octubre de 2012

La fé


Han pasado tres años en un suspiro. Para muchos, una sorpresa, ¿ya tres años? Para nosotros no, soy consciente cada día de que no estás aquí aunque siga pareciéndome mentira, algo que no puede haber sucedido.

Qué difícil es mantener la fé, nuestra fé, aquella que nos inculcaron desde pequeños en nuestra casa, en las catequesis a las que íbamos cuando desde el campanario de la iglesia de Villarrasa nos llamaban a ella al sonido de los payasos de la tele y en la que de vez en cuando terminábamos la mañana del sábado en la sacristía con una película de aventuras que nos ponía nuestro vecino, el cura, Don Manuel.

Nuestra madre catequista de comunión y confirmación, nuestros padres llevando un grupo cristiano con reuniones celebradas a veces en nuestro patio en las noches de verano y que tú escuchabas a escondidas desde el alféizar de la ventana de tu cuarto. Colegios católicos: salesianos, carmelitas, teresianas.

¿Fue el azar? No lo sé pero lo cierto es que justo antes de entrar en el hospital hiciste aquel viaje por tierras abulenses y visitaste a Santa Teresa. Era palpable que aquel ambiente te llegó adentro, un baño de fé renovada.

A nosotros en las horas previas al final nos consoló que recibieras la unción de los enfermos como yo creo que tu hubieses querido pero que ya no pudiste decirme en aquella última visita junto a tu hermano Aitor.

Pero llegó el momento y ante la pérdida inexplicable e inesperada, todo aquello que tan arraigado estaba dentro de mí, saltó por los aires. ¿Por qué Jesús aunque se lo pedí no te salvó al igual que hizo con Lázaro?

Hoy estamos aquí por ti, sí, pero también por nosotros, por mí. Necesito creer y tener fé y pido a Dios que me la de cuando las dudas me asaltan.

Cuida mucho de todos nosotros Jon, seguimos echándote mucho de menos.

Te quiere mucho, tu hermana.
17 de septiembre de 2012