jueves, 17 de octubre de 2013

Lo peor viene después

17 de octubre, 4 años, 1 mes

Falleció la semana pasada la hermana de un compañero. Lo conozco pero no tengo mucho trato con él y fui incapaz de acercarme junto al grupo a acompañarle. Lo reconozco tenía terror, sabía demasiado bien lo que me iba a encontrar allí. Lo pensé mucho pero no quise ir a sufrir.

Recordé las palabras de tu amigo Juan aquella noche en el tanatorio, su hermana había muerto hacía un par de años y me dijo: “hoy lo estáis pasando mal pero lo peor viene después ya instalados en una rutina que nunca volverá a ser la misma”. El día anterior había ido a verte pero llegó tarde porque justo habías entrado en la UCI. Al día siguiente me llamó por la mañana para ver como estabas y le dije que no estabas bien, me comentó que se acercaría por la tarde pero que, por favor, si te pasaba algo o te ponías peor, le avisara para no ir. Evidentemente no quería remover su dolor pero en aquellos momentos no me acordé de hacerlo y vino y estuvo con nosotros aquella tarde y hasta bien entrada la madrugada. A él no lo he vuelto a ver, ni en tu exposición, tampoco quiso más dolor que el que ya tenía.

El 14 fue el aniversario de boda de tus padres y adelantamos nuestra comida al 13 que era domingo. Hicimos lo que pudimos sin dejar de acordarnos de tí, algunas veces con una sonrisa pensando en tus cosas y en lo que te gustaba comer y otras tristes por tu ausencia.

Quisiera hoy decir que el dolor pasó pero sería mentir. El consuelo de pensar en los años en que sí te tuvimos y en todo lo que nos dejaste, el recordar momentos, el pensar que sigues con nosotros de otra forma, es un simple parche que quisiera tapar una hemorragia que no deja de sangrar.

Nos vamos, me voy, acostumbrando a vivir sin ti. Pasan horas, días, semanas e incluso años y seguimos viviendo pero hasta eso duele. ¿Cómo puedo vivir sin mi hermano?, ¿cómo siquiera me atrevo a hacerlo? Siento que no debería ser así y de alguna forma me siento culpable.

Los días de septiembre fueron especialmente dolorosos, recordamos cada uno de los días, de los momentos, de las actuaciones que desembocaron en tu fin el diecisiete. ¿Es posible abstraerse de todo aquello? Lo intento pero es complicado evitar que tu esquiva mente aprovechando momentos de tranquilidad vuele en el tiempo y recuerde.

Un beso y masajitos Jontxu.

P.D. Dragón. Acuarela sobre grabado. 25 x 25.