Ahora
que se acerca el día de la comunión de nuestra sobrina Marta,
estoy recordando aquel día de hace 10 años en que fue su bautizo.
Parece que fue ayer pero el tiempo ha pasado en un suspiro y mucho de
ese tiempo no has estado junto a nosotros.
Aitor
y Sonia fueron los padrinos de esa nueva niña que vino al mundo
pequeñita y con muchas ganas de vivir. Ella misma me recordó alegre
que el 29 de abril de 2006 fue su bautizo.
Creo
que esa fue nuestra última celebración familiar en la que estábamos
todos nosotros, tus padres, tu hermano, tu y yo. Fue un día
fantástico en la que Aitor disfruto de su faceta de padrino y todos
nosotros de que él fuera su padrino.
Tengo
que pedirle a nuestra prima Begoña fotos de aquel día en la que tú
precisamente ejerciste de fotógrafo oficial.
En
la foto que acompaña a esta entrada estáis nuestros padres, Aitor y
tú. Yo me puedo incluir porque estoy al otro lado del objetivo. Refleja
un instante que ya no existe, no sólo porque sólo tres años más
tarde nos dejaste, sino por el estado actual de tu padre, porque tu
madre en vez de ese rojo vestirá en blanco y negro y porque nuestras
sonrisas no serán las mismas.
Habrá
fotos y no serán las tuyas pero intentaremos disfrutar de este nuevo
feliz día para Marta y nuestra familia. Tú y el tío Crisanto
seguro que nos acompañaréis.
Un
beso muy grande mi hermano, mi mitad perdida.