A / A FAMILIA CASTIZO CILUAGA
Rte / El primo Javier Castizo
Cuando salía del Tanatorio, me venía a la memoria aquellos versos que dicen “ VIENTOS, CAMPOS Y CAMINOS, QUÉ CANTIDAD DE RECUERDOS “.
Para los 17 nietos de nuestro queridísimo Abuelo Pepe, la figura del Tío Juan Manuel es imborrable. Nunca se me olvidará cuando nos reunía a todos en “ EL TEJAR “ y celebrábamos una comida de convivencia, ya algunos ( as ) con sus novias o novios.
Mi tío Juan Manuel y mi tía Josebe son, sin dudas, paradigmas de lo que son unos tíos ejemplares. Quieren a sus sobrinos como suyos, y los sobrinos a sus tíos, como “ segundos padres “ porque todos, sin excepción, hemos comprobado hasta la saciedad que nuestro tío Juan Manuel era la bondad hecha persona. Ha compartido las alegrías y las penas de todos, la salud y la enfermedad de todos. Y, yo, para colmo, he tenido, incluso, un especial vínculo con él cuando estábamos juntos en NAIM. El, junto con Paco Echevarría y José García, me enseñaron lo que es la vivencia del Evangelio acercándose al que sufre, a tener el tiempo para el que lo necesita……………………………..Y un largo etcétera de más cosas.
¡ Y mi hermana Macarena ¡
Ayer, cuando supe a primera hora del día lo que había ocurrido, me temblaba el teléfono en las manos cuando se lo quise decir a Maca. Mas de una vez cortaba la llamada. Cuando se lo dije. Mi hermana y mi madre “ se echaron a llorar “. Era su padrino y no ha habido jamás un Día de Reyes que mis tíos Juan Manuel y Josebe no se acordaran de su ahijada con un regalo. Siempre con tiempo para los demás.
Qué deliciosos días en EL TEJAR, con un ambiente que más agradable, imposible, con la presencia de todos, y también del abuelo, como Patriarca de la familia y que nos enseñó, a todos, unos valores que tenemos que hacer que jamás, jamás, se pierdan. Uno de los que llevó a cabo esos valores hasta el final de su vida ha sido mi tío Juan Manuel, como también lo fue el Tío Andrés y mi padre. A todos nos une lo mismo: la familia, el recuerdo de abuelos incomparables, la niñez en Los Pinos, el amor al campo, a la sencillez, a la bondad., a valores cristianos en la familia, con terceros, con amigos, con todos.
Ahora, aquellos versos con los que termina la Elegía de Miguel Hernández a su amigo Ramón Sijé
“ A LAS ALADAS ALMAS DE LA ROSA
DEL ALMENDRO DE NATA TE REQUIERO,
QUE TENEMOS QUE HABLAR DE MUCHAS COSAS
COMPAÑERO DE ALMA, COMPAÑERO “.
Gracias, tío Juan Manuel.
Muchos millones de veces gracias.
Un beso a toda la familia Castizo Ciluaga.
Javier.
P.D. La familia Castizo y parte de la Ciluaga (los de Huelva) en el Tejar en el aniversario de boda de nuestros padres.