martes, 22 de abril de 2025
sábado, 2 de octubre de 2021
Perspectiva de una vida
En la misa por nuestro padre, el tío José María y tuya , 10 de septiembre de 2021
Estos días he estado pensando en cómo describir a mi padre y me he dado cuenta que siempre pienso en él en la actualidad y creo que es algo que tendemos a hacer todos, creer que esa persona es tal y como es ahora y no pensar en como fue ni en lo que hizo. El transcurrir de los años y los vaivenes de la vida hacen que todos vayamos cambiando.
No puedo hablar mucho sobre su infancia y juventud, se lo que me han contando pero yo no lo he vivido. Buen amigo de sus amigos y de sus hermanos y primos, religioso, alguien al que le gustaba mucho la naturaleza, hacía excursiones y pasaba largas temporadas en la casa de los Pinos de mis abuelos, y al que ya le gustaba leer pero que era de rutinas fijas y nada dado a la juerga.
También es aquel joven que compartía Vespa con su hermano José María y que con ella iba desde La Palma del Condado a la sierra para poder cortejar a la joven maestra vasca que conoció en la Palma y a la que le había tocado Traslasierra como destino.
Más o menos esto ha permanecido estable en su vida, ha sido un lector voraz, al que le gustaba la historia sobremanera y de la que sabía mucho, muchísimo. Lo ha practicado hasta el final y recomendaba libros a las personas cercanas. Aquí, en Aljaraque, le dieron el carnet de la cultura de honor por ser un gran lector.
Nunca fue alguien dado a la fiesta y a pesar de criarse en una familia rociera dejó de ir al Rocío en tiempo de festividad porque la multitud le disgustaba. Eso sí, entre mis recuerdos está, cuando el Rocío era una romería “comedida”, el ir el domingo junto a la familia y los bartulos apropiados y comer todos cerca de la ermita.
Fue una persona comprometida y ya en tiempos de mi infancia, creó junto a mi madre el club juvenil de Villarrasa, un sitio de encuentro para los jovenes del pueblo. Con ellos hubo teatros y excursiones, andando a los Pinos y en autobús a Aguafría, dónde mi madre había estado de maestra, y para la que se ahorró dinero entre todos para comprar dos grandes tiendas de campaña. Estamos hablando de la decada de los 70 cuando todo no era tan fácil ni habitual como ahora.
De entre esos jovenes formaron un grupo con el que se reunían para hablar de Cristo y los pensamientos cristianos y ellos son ahora sus compadres. Con su compadre José María atendió a algunas personas mayores del pueblo, curando, lavando y proveyendo de comida cuando aún no existía eso de los Asuntos Sociales.
Le gustaban los niños y fue un padre cariñoso que te enseñaba múltiples juegos antiguos y nos llevaba a pescar en familia al comenzar el día. Ésto se nos daba bastante mal y no pescábamos nada. También fue muy cercano con sus sobrinos y llegó a ser un amigo para ellos. Mis primos, tanto del norte como del sur, pueden contar múltiples anécdotas de ellos junto a él.
En aquella época cada fiesta, comunión, bautizo, bodas de plata, se convertía, gracias a mis padres, en un día de convivencia a la que estaba invitado todo el mundo. Todo se organizaba en casa y no faltaba de nada, más bien sobraba y el ambiente era muy relajado, nada formal, momentos llenos de diversión y alegría.
Aunque de familia bodeguera, cuando llegó a Aljaraque empezó a aprender a cultivar como hobby, fue a varios cursos e impartió otros, y aprovechó esa faceta suya para colaborar en el centro de rehabilitacion de Naim. Enseñaba a los jovenes agricultura y como montar su propio invernadero y a cultivar además el espiritu compartiendo y hablando muchas horas con ellos. Para él no había horarios. Al que por fin conseguía terminar el proceso le regalaba un escardillo pequeño como recuerdo. Estuvo colaborando allí más de 20 años.
Mientras tanto, mi hermano empezó a pintar, él colaboró junto a todos nosotros a procurarle medios de transporte, montar exposiciones y darles publicidad. Todos recordamos en casa la Llamada a Fidias (para nosotros la cruz) por su forma y lo complicada de transportar. Mi padre siempre exclamaba ¡¿otra vez hay que llevar la cruz?! La última exposición cuyo lugar gestionó junto a la alcaldía de Aljaraque, fue la que organizamos para Jon en el Hotel Paris al año de su muerte.
Llegó la muerte de un hijo, la enfermedad y la edad. ¿Cómo reaccionar ante ello?
Papá, ya sois muchos Castizos en ese otro mundo (tú, Diego, Jose M.ª, Andrés y, por supuesto, Jon) así que podréis crear de nuevo tertulias interminables con conversaciones cruzadas, que el abuelo Pepe podrá parar cuando se desespere dando un golpe seco a la mesa y diciendo: ¡Dejadme hablar!.
Y te diré, porque a veces nos preguntabas si lo haríamos, que sí, que te echamos mucho de menos. Te queremos.
P.D. Nuestros padres allá por el tiempo de la Vespa en la Palma del Condado
martes, 2 de febrero de 2021
Unas palabras sobre mis tíos Juan Manuel y Josebe
A / A FAMILIA CASTIZO CILUAGA
Rte / El primo Javier Castizo
Cuando salía del Tanatorio, me venía a la memoria aquellos versos que dicen “ VIENTOS, CAMPOS Y CAMINOS, QUÉ CANTIDAD DE RECUERDOS “.
Para los 17 nietos de nuestro queridísimo Abuelo Pepe, la figura del Tío Juan Manuel es imborrable. Nunca se me olvidará cuando nos reunía a todos en “ EL TEJAR “ y celebrábamos una comida de convivencia, ya algunos ( as ) con sus novias o novios.
Mi tío Juan Manuel y mi tía Josebe son, sin dudas, paradigmas de lo que son unos tíos ejemplares. Quieren a sus sobrinos como suyos, y los sobrinos a sus tíos, como “ segundos padres “ porque todos, sin excepción, hemos comprobado hasta la saciedad que nuestro tío Juan Manuel era la bondad hecha persona. Ha compartido las alegrías y las penas de todos, la salud y la enfermedad de todos. Y, yo, para colmo, he tenido, incluso, un especial vínculo con él cuando estábamos juntos en NAIM. El, junto con Paco Echevarría y José García, me enseñaron lo que es la vivencia del Evangelio acercándose al que sufre, a tener el tiempo para el que lo necesita……………………………..Y un largo etcétera de más cosas.
¡ Y mi hermana Macarena ¡
Ayer, cuando supe a primera hora del día lo que había ocurrido, me temblaba el teléfono en las manos cuando se lo quise decir a Maca. Mas de una vez cortaba la llamada. Cuando se lo dije. Mi hermana y mi madre “ se echaron a llorar “. Era su padrino y no ha habido jamás un Día de Reyes que mis tíos Juan Manuel y Josebe no se acordaran de su ahijada con un regalo. Siempre con tiempo para los demás.
Qué deliciosos días en EL TEJAR, con un ambiente que más agradable, imposible, con la presencia de todos, y también del abuelo, como Patriarca de la familia y que nos enseñó, a todos, unos valores que tenemos que hacer que jamás, jamás, se pierdan. Uno de los que llevó a cabo esos valores hasta el final de su vida ha sido mi tío Juan Manuel, como también lo fue el Tío Andrés y mi padre. A todos nos une lo mismo: la familia, el recuerdo de abuelos incomparables, la niñez en Los Pinos, el amor al campo, a la sencillez, a la bondad., a valores cristianos en la familia, con terceros, con amigos, con todos.
Ahora, aquellos versos con los que termina la Elegía de Miguel Hernández a su amigo Ramón Sijé
“ A LAS ALADAS ALMAS DE LA ROSA
DEL ALMENDRO DE NATA TE REQUIERO,
QUE TENEMOS QUE HABLAR DE MUCHAS COSAS
COMPAÑERO DE ALMA, COMPAÑERO “.
Gracias, tío Juan Manuel.
Muchos millones de veces gracias.
Un beso a toda la familia Castizo Ciluaga.
Javier.
P.D. La familia Castizo y parte de la Ciluaga (los de Huelva) en el Tejar en el aniversario de boda de nuestros padres.
domingo, 31 de enero de 2021
A Juan Manuel Castizo Romero
Por Antonio Javier Robledo Castizo.
Ayer día 24 de Enero de 2.021, día de San Francisco de Sales, murió Juan Manuel Castizo Romero. ¡Qué cosas!, ¡Don Bosco eligió como patrón a San Francisco de Sales por su infinita bondad (llamándose Salesianos)....y mira por donde, una de las personas más bondadosas y generosas que he conocido ha fallecido el mismo día!. Hay casualidades tan sincronizadas y certeras,que dejan de serlo convirtiéndose en ejecución milimétrica de un plan de Dios.
Pensando en él, en su vida y sobre todo en lo que he vivido con él me vienen a la mente dos pensamientos del físico francés Blaise Pascal que para mí definen perfectamente su actuación. Pascal decía de que “quien no actúa como piensa al final terminará pensando como actúa”. Si hay algo que definía a Juan Manuel era su actuación coherente con su pensamiento. La hipocresía no tenía cabida dentro de él. Su actuación o sus decisiones, como cualquiera de nosotros, en muchas ocasiones eran equivocadas, pero siempre se basaban en un sentido de la justicia, del deber moral y de los preceptos de un buen cristiano, a los que jamás renunció incluso aunque le fuera perjudicial. Siempre procuró no sólo seguir la máxima romana de aplicar la justicia dando a cada uno lo suyo, sino con el añadido de la generosidad de darle además lo de él.¡Cuántas veces supimos–nunca por él mismo-, los detalles, los obsequios,el tiempo y los desvelos que tenía con las personas necesitadas..., su entrega con los desfavorecidos, con los toxicómanos, con la parroquia...cómo las cosechas de su campo iban íntegras apersonas que–al igual que él-nada o muy poco tenían...pero a las cuales siempre anteponía a sí mismo.
La segunda es aquella de que “El corazón tiene razones, que la razón no entiende”.Todos juzgamos a las demás personas. Constantemente lo hacemos. Antes lo hacíamos cotilleando o murmurando sobre la vida de nuestros vecinos, compañeros o familiares, que si ha hecho esto.… que si ha hecho lo otro..., ahora aún más en las redes sociales o colgando comentarios intencionadamente ocurrentes para deslumbrar con nuestro “ingenio” a los demás, muchos de ellos maliciosos, pero todos imprudentes… Sí, imprudentes porque hemos querido analizar y juzgar a los demás desde la óptica exclusiva de la razón, pero olvidando que esa actuación inexplicable que considerábamos errónea e incluso necia, muchas veces tenía un trasfondo de un corazón tan grande, que el intelecto no lo puede abarcar. Juan Manuel era uno de esos casos, nuestra mente no comprendió la inmensidad de su corazón ni sus razones. Su prudencia y su humildad jamás las revelaron, a nosotros sólo nos queda el recuerdo de ellas y os aseguro, que en mi caso, será mientras viva…
¡Que Dios, le tenga con Él!
martes, 26 de enero de 2021
Juan Manuel Castizo Romero, nuestro padre
Valverde del Camino 22 de octubre de 1939 - Huelva 24 de enero de 2021
Papá, aita (25 de enero).
P.D. Los Pinos. Aún no existía nuestro hermano pequeño Aitor.
domingo, 20 de septiembre de 2020
Pandemia
17 de septiembre de 2020, 11 años
Hemos llegado a un nuevo 17 de septiembre y la lluvia nos ha acompañado como aquel año. Cuatro meses de sequía completa y nos trajiste el regalo de la lluvia.
Este último año nos ha traído de todo, comenzamos con tu exposición-homenaje en la sala que lleva tu nombre, pasamos unas nuevas navidades sin tí y empecé a preparar la segunda parte de tu exposición (la nuestra, la íntima, la de la familia) para el mes de abril coincidiendo con la semana de la cultura, pero un mes antes de que tuviese lugar, todo cambió, el mundo cambió.
Como en una película de ciencia ficción apareció un virus en China que obligó al confinamiento de 8 millones de personas en Wuhan. Todo el mundo en casa y sólo salían para comprar lo esencial.
Aunque al principio se negaba el problema, el que se confinara una ciudad, cosa que no habíamos visto en nuestra vida a mí no me dió buena espina y pensé y comenté que dado que ahora estamos en un mundo global en el que hay muchos movimientos de personas entre países, lo normal es que el virus llegase a todas partes y que al final nos podía pasar lo mismo.
Mientras, entre enero y febrero nuestra amatxu cogió una buena neumonía, bueno primero yo y luego ella. Algo extraño porque ni tosía ni tenía fiebre pero se ahogaba. Entre nosotros, yo creo que cogimos la gripe A, esa que se suponía que era la culpa de tus males.
La cosa fue empeorado y después de Italia (cuando veas las barbas de tu vecino cortar…), confinamiento general aquí. Cerraron residencias de mayores, centros de trabajo y todo el mundo para casa con excepción de lo esencial, supermercados y farmacias.
Eso sí, yo teletrabajando desde casa. Como fondo en las reuniones pongo cuadros tuyos que deben ser de formato pantalla para que se vean bien. Me preguntan y digo, nuestra sierra, el retiro, etc. Ya ves, siempre me acompañas, Jontxu.
Con tu ama aún tuvimos que ir al neumólogo para recoger los resultados conduciendo por una ciudad fantasma (Huelva), todo parecía irreal. Al menos todo fue bien.
No lo hemos llevado demasiado mal aunque sí que te echamos de menos. Como decía Aitor, si tu hubieses estado te habrías venido a casa a vivir con nosotros durante esos meses. Eso sí, con respecto a otras personas tenemos la suerte de tener un patio para que te de el aire.
Aquí en Huelva ha habido poca incidencia pero en otros sitios hubo colapso de hospitales, se montaron hospitales de campaña y en todas partes se dejaron de hacer cirugía programadas, no daban abasto. Han muerto muchas personas.
En cuanto nos dejaron movernos dentro de la provincia, aprovechamos y fuimos a la sierra a hacerte una visita. Allí, en aquella paz, no parecía que pasase nada.
Mientras, tu tía Carmen anduvo también de hospitales (no del virus) y Garbiñe era la única que podía verla vestida como un astronauta para no contagiarse. Debió de pasar miedo pero la tía ya está bien.
Pero aún nos esperaba lo peor en toda esta vorágine, tu prima Arantza sufrió un aneurisma cerebral el 7 de junio, la operaron y cuando parecía mejorar, empeoró y murió el 16, justo un mes antes del décimo aniversario de la muerte de su hijo Jon Andoni. Sólo pudo verla su hija Ana mientras estuvo ingresada, y nosotros ni siquiera hemos podido ir a su funeral, te queda una impotencia muy grande al no poder despedirte. Nos acordamos mucho de ella y ahora que escribo esto vuelvo a tener un nudo en la garganta y ya estoy llorando.
Con ella conviví cinco años mientras estudiaba y echo mucho de menos nuestras charlas, entre otras cosas porque se parecía a tí al contar las cosas y siempre tenías que reírte con sus ocurrencias. Parece una tontería pero ¿quién me va a decir ahora ese tipo de frases?
Este año no hemos tenido misa por tí. Estamos en la “nueva normalidad” que es un poco mierda (para qué engañarnos) que obliga a llevar mascarillas, a limpiarte las manos constantemente, a desinfectar lo que entra en casa, a intentar no relacionarte mucho con la gente y a ver a tu padre ahora sí y ahora no según las ratios de contagios. Hasta ahora sólo misas televisivas con la excepción de una que hicimos juntos los de Huelva por Arantza mientras hacían lo propio en Bilbao. Y todo esperando a encontrar una vacuna (buscada por todo el mundo) que nos devuelva a la “antigua normalidad”.
Os quiero muchísimo a los dos y espero que no discutáis mucho ahora que estáis juntos y procuréis divertiros. Dos del mismo carácter.
P.D. Uno de mis fondos de pantalla, “El Castaño”
jueves, 10 de octubre de 2019
Inauguración exposición
viernes, 13 de septiembre de 2019
jueves, 11 de abril de 2019
Una pequeña historia
El día 5 inauguramos tu sala de exposiciones, descubrimos el mural que con tanto cariño preparó Pruden y luego, además de a la alcaldesa, escuchamos a alumnos de la escuela de música y al que quiso participar recordándote. Pasamos un rato agradable y emotivo a la vez, en el que los sentimientos estuvieron a flor de piel.
Yo me preparé esta pequeña historia que compartí con todos: