Este fin de semana fuimos a ver la película "La voz dormida" de Benito Zambrano. Una película de una temática ya conocida como es la guerra civil y su posguerra pero que está llena de sentimientos y amor.
Es de esas películas que siempre nos hubieran emocionado pero ahora además la vemos bajo otro prisma, es imposible no hacerlo porque nuestra vida ha cambiado para siempre.
Justo al comienzo, una de las jóvenes que están en la cárcel va a ser ejecutada y su último pensamiento es para su madre, por lo que va a sufrir con su muerte y porque se está quedando sin hijos y no deja de repetir "ay, mi madre" y entonces la tuya llorando dice: "Jon estaría pensando en esos últimos momentos en mí".
La base de la película es la relación entre dos hermanas, del amor entre ellas y de cómo la que está fuera hace lo imposible por salvar a su hermana aún a riesgo de su propia integridad.
Cuánto amor fraternal transmite esa película y he de decir que sentí un poco de envidia porque al menos ella tenía la satisfacción de luchar por su hermana. Yo no tuve la oportunidad de hacerlo, al menos no todo lo que yo hubiese querido.
Un beso muy grande hermanito.