martes, 17 de abril de 2012

Continuidad




17 de abril, 2 años, 7 meses

Jon, nos vamos acostumbrando a tu no presencia y solucionando el día a día sin tí pero lo cierto es que el dolor, la rabia, la tristeza y la incredulidad siguen en mí.

No estamos preparados para la muerte o más bien para este tipo de muerte que está fuera de lugar.

Tu madre y yo estamos pendientes de cualquiera que hable sobre la pérdida de un hijo o un hermano y en cierto modo nos tranquiliza saber que no somos únicas ni raras.

El otro día me llamó expresamente para que pusiera la tele. En ese momento alguien decía que el hecho que cambió su vida de forma radical fue la muerte de su hermano. Había fallecido en el 2004 y decía que en su casa se hablaba de su hermano con normalidad (como nosotros) y que ¡aún tenían su habitación tal y como la dejó!

Conclusión según tu madre: todavía nos queda mucho que pasar, pero yo voy más allá y como me dijo una amiga, ya nunca podrá ser lo mismo y lo único que se puede hacer es aprender a convivir con ello.

Un beso muy grande hermanito.

martes, 10 de abril de 2012

Amapolas






Llegó la primavera y este año, al menos en nuestro terreno, ha llegado repleta de flores a pesar de la sequía.

Estaba bajando por la finca y de repente me di cuenta de que el campo estaba lleno de amapolas. Casi sin pensar volví hacia atrás en el tiempo, a nuestra infancia, a excursiones campestres por alguno de los accesos de Villarrasa al campo. Nos vi corriendo por medio de los cultivos y las flores y de vez en cuando parándonos a coger amapolas, tan frágiles que se les caían los pétalos enseguida.

Me detuve entonces a mirar con detenimiento y no sólo había amapolas sino también margaritas y aquellas espiguitas parecidas al trigo que nos echábamos unos a otros en la espalda para dejarlas cogidas a los jerseys.

Jon, me pareció irreal tanta plenitud al no haber llovido apenas, que en ese momento pensé si aquello que veía y sentía no era un regalo que tú me hacías recordándome que estás junto a mí.


Un beso muy grande Jontxu.