Séptimo aniversario
Gracias
a todos los que estáis hoy aquí acompañándonos y recordando a
Jon.
Gracias
a nuestros amigos compartidos de infancia y juventud que como Manoli
me llama o escribe de vez en cuando para ver como seguimos o como
Loli, que tan contenta me recordó el año pasado que el día 4 de
noviembre compartíais vuestro cumpleaños.
Gracias
a tus amigas y compañeras de clase que de vez en cuando le cuentan a
tu madre en clase de bolillos anécdotas en la que recuerdan lo
echado para delante que eras.
Gracias
a tus amigos, a Paco, que con motivo de este aniversario ha colgado
una fotografía tuya con Luisa de cuando os conocisteis allá por los
años ochenta. A aquellos que te escriben un artículo en su revista
para homenajearte y recordarte.
Gracias
a mis amigos, a Silvia, que simplemente me escribió un mensaje el
sábado 17 en el que me contó lo que estaban haciendo ellos y me
preguntó que qué hacíamos nosotros. Le respondí y no hicieron
falta más palabras, yo sabía que se había acordado de nosotros y
se lo agradecí en el alma.
Gracias
a amigos compartidos con tu madre, como Tomi, que llama para
preguntar cuando será tu misa.
Gracias
a tu madre, a nuestra amatxu, por educarnos de esta forma, por ser
siempre nuestro apoyo, por estar ahí con nosotros.
Gracias
Jon por existir. Cuando estaba yendo a la psicóloga me hizo una
pregunta que me dejó perpleja: “¿hubieses preferido que Jon no
existiera para no sufrir este dolor?” “Claro que no”, respondí
como un resorte. “¿Cómo iba a preferir eso? Mi vida no sería mi
vida sin mi hermano, no tendría sentido.”
Gracias.
P.D. Jon y Luisa, los dos nos esperan ya desde el otro lado.