jueves, 10 de marzo de 2011

Aitor



Aunque nuestros padres siempre quisieron tener más hijos, éstos no llegaban pero de repente un día (sobre los 9 años) nos llamaron para decirnos algo: "pronto tendréis un hermanito o hermanita". Para nosotros fue igual que para ellos, una enorme pero agradable sorpresa.

Nuestra infancia había transcurrido sin celos ni rivalidades al llevarnos tan poca diferencia. Hubo disputas y riñas, claro, pero nunca hubo sensación de ser ni la mayor ni el pequeño, eramos iguales en todo y andábamos parejos. Ahora por la edad que teníamos ya no veíamos ningún rival en ese futuro bebé sino que sentíamos mucha alegría y estábamos dispuestos a ser sus hermanos mayores protegiéndolo y cuidándolo tal y cual nos dijeron nuestros padres.

Durante los meses siguientes esperamos a ese pequeño ser elucubrando sobre el sexo, tú decías: "quiero que sea un niño" y yo "pues yo quiero una niña pero será un niño" (más que nada por si diciéndolo ocurría lo que contrario). Y tal día como hoy, 10 de marzo Aitor llegó a este mundo. Fue nuestra mayor alegría.

Empezamos a ejercer de hermanos mayores con él, le dimos de comer, lo paseamos, jugábamos con él, nos quedábamos con él hasta que se durmiese contándole cuentos, lo llevaste a la guardería en la bici gemela a la mía, ... Y así ha seguido siendo hasta ahora porque un hermano mayor lo es para siempre.

Ahora tú debes cuidarnos a ambos desde donde estés y yo lo haré desde aquí. Ambos te echamos mucho de menos.

Feliz cumpleaños Aitor.

P.D Jon con Aitor en el bautizo de éste en la puerta de la iglesia de Villarrasa.

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