miércoles, 25 de mayo de 2011

La siesta




A veces escuchas o ves algo que remueve algo en particular en tus recuerdos. Ayer ocurrió algo así.

A los niños de nuestra generación les tocó ir a clase mañana y tarde, por lo que lo de la siesta quedaba para fines de semana y vacaciones.

La Siesta, así, en mayúsculas, era la del verano cuando con 40º a la sombra no se veía un alma por las calles de Villarrasa. Por supuesto no había aires acondicionados pero es que también los ventiladores eran escasos. En casa, en concreto, sólo había uno.

Nosotros teníamos la obligación de dormir la siesta o de al menos no hacernos notar. Algunas veces dormíamos pero otras leíamos tebeos en la cama y muchas otras las pasábamos en complicidad en mi cuarto que era el que estaba más alejado de nuestros padres.

Allí hacíamos viajes imaginarios, jugábamos con el Tente, el Mecano o el Exin castillos o simplemente hablábamos de nuestras cosas tendidos en la cama esperando que pasaran aquellas largas horas.

De repente aquellas siestas veraniegas podían verse interrumpidas por el tañir de las campanas de la iglesia que estaba junto a casa. La hora y el sonido sólo podían significar una cosa, tocaban a muerto, algo sin mucho sentido para nosotros.

Ayer al salir de pintura escuche el tañir de las campanas de Valencina y me llamaron la atención porque creo que de una manera muy suave tocaban a muerto.


Un beso muy grande Jon.


P.D. Jon, Aitor, Isa y yo en Carcasonne durante nuestro viaje por el canal du Midi.

sábado, 21 de mayo de 2011

Los buñuelos del Tejar



El domingo día uno fuimos al casetón de la comadre a comer buñuelos toda la pandilla antigua.

La gracia fue que cuando llegó Antoñita extrañada me dijo: "Pero ¿no era en El Tejar?". Me hizo gracia porque siempre había sido así pero resulta que los alumnos han aprendido e incluso mejorado a la maestra y Pepi quiso que fuera allí y los hace de maravilla o sería el hambre que teníamos. Si más buñuelos hacen (Rosario y ella) más comíamos nosotros.

Teníamos muchas cosas que contarnos después de tanto tiempo. El compadre trajo a su madre (92 años) y se fue agregando más gente.

Hablamos de las familias, de los carteles sobre carnavales de Villarrasa que tienen en el casetón José Mª hijo (ganó el premio del cartel del carnaval un año y su madre muy contenta, cómo no). Le prometí un cartel de los tuyos para que lo tenga de recuerdo.

Tu hermana estaba resfriada y ya nos tuvimos que ir para casa y no pudimos ver el video de la boda de Elena.

Pasamos una tarde estupenda y habrá que repetir los buñuelos en El Tejar porque ya llevamos mucho tiempo sin nada con lo tuyo.

Un abrazo con un beso muy fuerte de tu amatxu.


P.D. En un día de campo con los compadres y otros amigos de Villarrasa.

martes, 17 de mayo de 2011

Tu amigo

17 de mayo, 20 meses

Le conocí (o al menos eso creo porque ya sabes que soy una despiste) cuando vino a verte junto a tu amigo Ale al hospital.

Os encontré charlando animadamente en la hora de la siesta y me lo presentaste, aunque ya habíamos hablado alguna vez por teléfono.

Apareció tambien en Córdoba para verte después de la biopsia pero ya no pudo hacerlo. Llegó justamente cuando acababan de ingresarte en la UCI el 16, miércoles. Subió a tu planta pero le dijeron que te habían trasladado y allí nos encontró (a tu madre y a mí) esperando en la puerta una información que no llegó.

Nos acompañó unas horas y comimos con él en la sala de espera de la UCI. Se despidió diciendo que vendría al día siguiente.

El 17, jueves, me llamó por la mañana antes de volver para ver como seguía la cosa y cuando regresó por la tarde ya habías muerto.

Nos acompañó esa madrugada junto a otros amigos tuyos y estuvimos charlando. Me contó que había perdido a una hermana y que aunque ahora lo estábamos pasando mal, luego sería peor y que la familia nunca volvería a ser lo que fue.

Ya no he vuelto a tener noticias suyas y muchas veces pienso que su propio dolor le impide ponerse en contacto con nosotros para no sufrir más.

Gracias por acompañarnos a Jon y a nosotros. Un abrazo muy fuerte.

jueves, 12 de mayo de 2011

San Isidro Labrador
























San Isidro es patrón del labrador y tiene su hueco en este mes de mayo en Villarrasa que con tantas fiestas cuenta, la Santa Cruz de Abajo y la Santa Cruz de Arriba.

De la ermita de la Los Remedios suenan las campanas y nos recuerdan que San Isidro irá por sus calles repartiendo su Amor (con mayúsculas) a todos los villarraseros de nacimiento y adopción.

Algunos años faltamos a la fiesta y este años con mayor motivo (nos faltas tú). Siempre nos hemos rodeado de amigos, algunos de fuera, a los que tanto gusta ese compartir de comida y vivencias.

Mi compadre José Mª acaba de darme la revista de San Isidro que tantos recuerdos me trae. En el árticulo que él ha escrito incluye una fotografía en el que en un charré vamos sus padres, la madre de Pepi, Elena y una servidora que como buena villarrasera me apunté a dar una vueltecita por la romería y ¡anda que no iba contenta! Sólo hay que mirarme a la cara para verlo.

Gracias al pueblo de Villarrasa que tanto me da, incluida la niñez de mis hijos mayores.




Josebe, "la maestra del Tejar".

P.D. En la otro foto Jon sujetando el caballo en el que monta Chari durante la romería.

sábado, 7 de mayo de 2011

¡Jon! Tentación de tí



El título parece de una película, ¿verdad? Pues no, es que en la fotos en que miro, te he visto a tí con tu camiseta roja detrás de la madre de Pepi, con Chari en brazos y con la que tienes otra foto tuya con ella montada en el caballo.

Quién pudiera volver el tiempo atrás y tenerte con tus 18 años llenos de vida y juventud compartiendo esos días de campo con su candela...

Ahí está también nuestro Aitor caminando por la vida pero ¿qué es la vida mi Jon? Un soplo que pasa como las hojas del calendario, acabo de quitar abril y ya estamos en pleno mes de mayo con sus Cruces y sus fiestas. Por cierto, este sábado sale la procesión de la "Coloraita" y el domingo el romero. No sé si nos acercaremos a la esquina de la carretera a verlo, ya veremos.

Cuando veo a la madre de Rosario, a los padres de Pepi,l a los de José Mª, a ellos, ..., ¡qué felices tiempos!

Las tortugas viven 200 o 500 años (siglos) , ¿qué somos los seres humanos en el tiempo? Con suerte, unos años.


Hijo, hasta pronto. Neure bihotza.

miércoles, 4 de mayo de 2011

La cama





En Villarrasa los niños teníamos una libertad bastante amplia en aquellos años pero nosotros aún eramos más libres, si eso era posible, cuando ibamos a Los Pinos.

Cada fin de semana, mi madre preparaba comida y ropa, nos montábamos en el Mini y nos ibamos a la casa que mis abuelos tenían en Los Pinos (Valverde).

A veces paséabamos con nuestros padres por los alrededores pero otras muchas y con eso de que eramos dos, nos dejaban irnos sólos. Eso sí, tenía que ser siempre sin cruzar la carretera próxima a la casa.

Tomábamos el camino de detrás y nos adentrábamos por él entre pinos y eucaliptos, normalmente con un palo como bastón. Jugábamos, hablábamos e inventábamos historias durante esos paseos que tenían normas en cuanto a límite de tiempo y de longitud.

Un día de primavera con nubes blancas dibujadas sobre el cielo se nos ocurrió hacernos un lecho con ramas de eucaliptos. Elegimos un pequeño hueco próximo al camino y allí nos pusimos a realizarlo.

Una vez terminada la faena llegó el momento cumbre: tendernos uno junto al otro a contemplar las nubes y las formas que éstas tenían. Pasado un rato regresamos a casa.

Volvimos a aquel sitio varios fines de semanas repitiendo el ritual de tendernos y mirar hacia el cielo hasta que las ramas se secaron completamente.

Un beso muy grande compañerito.


P.D. Nosotros en Los Pinos.