17 de marzo, seis meses
No consigo apartarte de mi mente. Sí, tengo sueños, pero también pesadillas que hacen que me levante de mal humor.
Aquí sigo pensando que por qué te tocó a ti, que cómo es posible que no pueda verte más. Han pasado seis meses y quisiera "arreglarlo" pero ¿cómo?.
Siento una pérdida inmensa, es como si la mitad de lo que soy ya no lo sea, como si mi pasado no existiera. Lo que ha conformado lo que soy no se concibe sin ti: la educación, los juegos, los paseos, las travesuras, los secretos, las confesiones, los tebeos, la primera película por la noche o en el cine de verano de Villarrasa, los primeros conciertos, todo siempre fue cosa de dos.
Supongo que los hermanos mellizos o muy similares en edad sentirán esta pérdida cuando falta uno de ellos.
No se cuando voy a recuperarme pero estoy intentando tener paciencia. Quisiera tener la esperanza de una vida futura pero he perdido la fé.
Un abrazo, masajes y besos, mi querido hermano.
P.D. Jon y yo con unos amigos, hijos de otro maestro.
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