El sábado tuvimos comida familiar en casa de la tía. El día estuvo espléndido y comimos fuera.
Al llegar montamos las mesas donde siempre para comer al lado de la piscina. Luego empezamos a echar cuentas de las sillas necesarias Sonia y yo. Yo, mentalmente, siempre empiezo por ellos y como siempre aunque ya hayan pasado más de diez años desde que falta el tío me digo seis menos uno, cinco, más las dos parejas más las niñas. Supongo que en su interior también la prima hizo la misma cuenta.
Ahora yo también hago una resta con nosotros y cada vez que la hago supone una puñalada para el corazón porque una cosa es que faltes por algo y otra que sea definitivo y que seas tú.
Pasamos un rato muy agradable y divertido aunque a mí me cuesta bastante que estemos todos allí y que tú, mi hermano, faltes tan pronto.
Un beso muy grande Jontxu.
P.D. Entre tus cosas encontramos esta foto bastante estropeada porque tu padre la llevo en su cartera bastante tiempo. Estamos en el campo y nuestra amatxu en vaqueros.
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