Falleció
la semana pasada la hermana de un compañero. Lo conozco pero no
tengo mucho trato con él y fui incapaz de acercarme junto al grupo a
acompañarle. Lo reconozco tenía terror, sabía demasiado bien lo
que me iba a encontrar allí. Lo pensé mucho pero no quise ir a
sufrir.
Recordé
las palabras de tu amigo Juan aquella noche en el tanatorio, su
hermana había muerto hacía un par de años y me dijo: “hoy lo
estáis pasando mal pero lo peor viene después ya instalados en una
rutina que nunca volverá a ser la misma”. El día anterior había
ido a verte pero llegó tarde porque justo habías entrado en la UCI.
Al día siguiente me llamó por la mañana para ver como estabas y le
dije que no estabas bien, me comentó que se acercaría por la tarde
pero que, por favor, si te pasaba algo o te ponías peor, le avisara
para no ir. Evidentemente no quería remover su dolor pero en
aquellos momentos no me acordé de hacerlo y vino y estuvo con
nosotros aquella tarde y hasta bien entrada la madrugada. A él no lo
he vuelto a ver, ni en tu exposición, tampoco quiso más dolor que
el que ya tenía.
El 14
fue el aniversario de boda de tus padres y adelantamos nuestra comida
al 13 que era domingo. Hicimos lo que pudimos sin dejar de
acordarnos de tí, algunas veces con una sonrisa pensando en tus
cosas y en lo que te gustaba comer y otras tristes por tu ausencia.
Quisiera
hoy decir que el dolor pasó pero sería mentir. El consuelo de
pensar en los años en que sí te tuvimos y en todo lo que nos
dejaste, el recordar momentos, el pensar que sigues con nosotros de
otra forma, es un simple parche que quisiera tapar una hemorragia que
no deja de sangrar.
Nos
vamos, me voy, acostumbrando a vivir sin ti. Pasan horas, días,
semanas e incluso años y seguimos viviendo pero hasta eso duele.
¿Cómo puedo vivir sin mi hermano?, ¿cómo siquiera me atrevo a
hacerlo? Siento que no debería ser así y de alguna forma me siento
culpable.
Los
días de septiembre fueron especialmente dolorosos, recordamos cada
uno de los días, de los momentos, de las actuaciones que
desembocaron en tu fin el diecisiete. ¿Es posible abstraerse de todo
aquello? Lo intento pero es complicado evitar que tu esquiva mente
aprovechando momentos de tranquilidad vuele en el tiempo y recuerde.
Un
beso y masajitos Jontxu.
P.D. Dragón. Acuarela sobre grabado. 25 x 25.
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