domingo, 31 de octubre de 2010

El regalo de boda


Ya quisiera que fuera julio de 2009 y tenerte pero el tiempo es implacable y aquí nos ves en octubre de 2010 y sin ti.

Jon estaba quitando los polvos del comedor junto a mi Aitor y veo tu jarra mal que me pese.

Cuando me casé en 1964 uno de los regalos que me hicieron fue esa jarra de agua estilizada con una hoja de parra con adornos y un pie en pétalos de rosas. Para cualquiera sería preciosa pero no conmigo que siempre me han gustado cosas más sencillas, más útiles,...

La jarra ha caminado conmigo, primero en el armario y por supuesto la cuidaba muy bien porque era un regalo querido de mi amiga – hermana Antoñita.

Jon cuando viniste de San Francisco, te propuso Enrique Montenegro (amigo muy querido del alma y que ahora estará junto a ti) dar unas clases de pintura por horas y a ti te vino muy bien por las circunstancias que se rodearon en casa.

Fui de tus primeras alumnas con todo lo que ello conllevaba y empezamos las clases. Para hacer bodegones tuvimos que buscar y traer cosas de casa y ahí entró mi jarrón. Me dije, ¡ya está!, lo heredará mi Jon como “Profe” y el jarrón está salvado.

Como puede suponerse, el jarrón ha salido en distintos bodegones en todos estos años.

Ahora cuando moriste nos tocó ir a recoger tus cosas a la clase y allí estaba el jarrón. Lo traje a casa y lo puse al lado de la tele y ya hasta me gusta, ahora caminará conmigo e iremos marchando juntos y eso que no lo quería, pero ha sido voluntad de Dios y el cariño está por encima de todo. Estaba destinado para mí y no para mi Jon que lo había heredado.

El destino es muy cruel y no conoce de edades. Mi Jon, hoy me han dicho en la caja de ahorros que si era viuda, viuda sí pero de un hijo que estaba como un sol. Dirías tú ¿crueldad de la vida?, ¿mala suerte que tienen algunas personas?, ¿voluntad de Dios?

Que Él nos ayude en este camino tan duro.

jueves, 28 de octubre de 2010

El comienzo

Al final ha sido tu madre la que lo ha contado. En fin, tú ya lo sabías pero del resto del mundo pocos lo sabían.

Ya sobre el mes de marzo pensé en apuntarme a clases de pintura pero he tenido que esperar al nuevo curso para poder empezar. A veces pienso que es que estoy un poco loca, pero creo que es una nueva forma de unión.

Jamás se me había ocurrido lo de pintar, sobre todo porque recuerdo perfectamente lo torpe que era con el dibujo en el instituto pero aquí estoy y materiales no me van a faltar. A lo mejor luego no me gusta y lo dejo, ya veremos.

En la primera clase hice lo que tu madre me dijo que no hiciera, o sea, comparar a la profesora contigo y, claro, salió perdiendo. Tú te parabas más en enseñar pero ella te dice cuatro cosas y te tira al charco a ver que te sale. Parece más una clase de expresión artística. Bueno, yo tengo algo ganado, tus clases, en las que explicas tan bien todo.

Así que como no quiere la cosa el primer día hice un bodegón (más bien feo) y ahora pues también lo que se me ha ocurrido, un paisaje que a ver como termina. Ya te digo, todo como por libre.

A veces la gente habla de "señales" y yo no sé si estoy perdiendo la cabeza pero creo que recibí una tuya fuerte y clara el día en que fui a apuntarme por primera vez.

Aún no estaba abierta la casa de la Cultura y me paré a ver la información en la puerta. Mientras estaba leyendo horarios, precios y demás, empezó a sonar una música muy flojito que parecía venir del interior y que me resultaba familiar pero que en ese momento no identifiqué. Cuando volvía al coche recordé de qué me sonaba, dicha música la escuchamos en Los Ángeles, en Disneyland. ¿Es una casualidad escuchar una música no habitual en ese preciso momento que yo relaciono contigo? Puede ser, pero fue extraño.

Un beso muy grande Jon.

lunes, 25 de octubre de 2010

Esperando la lluvia


Jon estoy en la mesa del campo con el boli en ristre y a lo que salga.

Esta mañana he hablado con Juanjo. Como nosotros, ¿de qué va a hablar?, de su Jon Andoni.

Nos llevamos hablando un buen rato, contando sus cosas, recordando cosas que querría haber dicho a su hijo y no lo hizo, de tantos detallitos que en vida no te das cuenta. Luego caes en mil cosas que pasaron y que de haber sabido que se iba, no hubieras reaccionado así. Eso nos demuestra lo limitados que son los seres humanos, que queriendo tanto no podemos nada.

Noticia importante, tu hermana ha ido a la primera clase de pintura. Según ella, la profesora es completamente diferente a ti, está visto que “cada maestrito tiene su librito”.

Venía muy contenta, decía que era una porquería el cuadro pero está bastante bien para ser el primero, sobre todo porque los colores los ha logrado muy bien. Bueno yo no soy nadie para opinar pero lo cierto es que dan alegría y parece que esta alumna va a ser mejor que su madre que te tocó a ti.

Decía la tele que estamos en alerta amarilla pero por ahora de llover nada de nada. Lo que hay es un viento muy grande y veremos que pasa, si podrá sembrar tu hermano o no.

Por fin he ido a la Asociación, pintaré en tela (un mantel). También hacen abalorios pero yo no voy a pesar de tener el maletín con tenacillas y todo. No puedo hacerlo, ese es tu campo y parece que te estoy viendo en el hospital con las tenacillas haciendo los pendientes.

Cuando paso por la puerta de tu clase y está la puerta abierta, giro la cabeza buscándote. ¿Qué hago con eso?

Agur lastana.
P.D. La única foto tuya con barba. Está hecha en el Elantxobe y el cielo amenaza agua aunque esto no es nada extraño allí.

viernes, 22 de octubre de 2010

El vaso



Hemos estado viendo otro programa tuyo. Bueno, en realidad, nos quedamos a la mitad porque no todos estamos preparados para verte y nos interrumpieron.

En él, enseñas a pintar el cristal y para ello elegiste a un vaso achatado con un dibujo abajo.

Te hemos visto darle forma y empezar a pintarlo desde los tonos más oscuros a los más claros.

Luego, días más tarde, he estado contemplando el pequeño cuadro ya terminado, tocando esos colores morados que te dejé pintando. Es difícil explicar la sensación tan fantástica que tuve. Por un lado tu imagen, tu palabra y, por otro, algo tangible como es tu obra.

Se lo enseñé a tu hermano y le dije: “ cuando estés preparado para ver los videos verás que tesoro tenemos y que no todo el mundo tiene”. No me dijo nada pero me miró y sonrió.


Un beso muy grande Jon de tu hermana.

martes, 19 de octubre de 2010

Un poco obsesionada

Jon de nuevo contigo, no se lo que durará la escritura porque hablar, hablo como una cotorra contigo en todo momento de forma que no pienso en otra cosa, no me entero de nada de lo que me dicen, sólo con tu obsesión. Es que la fecha del año es muy dura de pasar. Imagino que a los demás les habrá pasado lo mismo, es como una barrera que te muestra la realidad en su crudeza.

Un año y no has venido, entrado ni salido por tu puerta. ¿Quiere eso decir que de venir nada de nada? ¿que eso es lo que hay y que tu presencia física se fue para siempre? Pues yo no puedo con eso y no me basta con tu presencia espiritual y es que necesito verte, unas veces alegre y con prisas, otras preguntando si había lentejas para quedarse a comer, otras dando tus bromas que te gustaban. En fin, todas las cosas que componen un todo de vida.

Comprendo que soy materialista, poco cristiana, ... Díos sabrá perdonarme porque sabe mejor que nadie nuestra debilidad y la fuerza del palo que nos ha dado a todos en casa. ¿Qué Él sabe lo que hace? Pues sí, lo creo pero Él sabe nuestras limitaciones y que todo lo que podemos dar de Él tiene que venir. Por ello le pido que nos cuide y nos dé aquello que podamos dar.

Toda la vida intentando ser “buena” para que también te venga la duda y la pena como no cabría en una cristiana pero es que no comprendo la finalidad de esta muerte en un momento tan crítico de mi familia. Lo único que le digo es que aquí sigo en la brecha y que Él me dé la capacidad de comprenderlo, que con su ayuda yo seguiré luchando y que con el amor de ese hijo que él me dio encontremos todos la Paz, la humildad para admitirlo y amor para dar a los demás, porque en estos momentos estoy hecha un cardo sin ganas de ver a nadie.

Mi amor, agur. Tu amatxu.

domingo, 17 de octubre de 2010

Bloque fraternal


17 de octubre, 13 meses
Dicen que no existe palabra para definir a un padre o una madre que pierde un hijo por ser un hecho impensable, fuera de toda lógica. ¿Qué palabra define al que pierde un hermano?

Tengo un gran sentimiento de pérdida. Tenía dos hermanos y me he quedado con uno.

He perdido a mi referente de la infancia, de la juventud, de la vida... Éramos un conjunto que decidía, pedía, planeaba y ejecutaba en armonía y que también recibía cariño, educación y normas en pareja. No hubo grandes disputas entre nosotros cuando éramos pequeños, formábamos un único bloque, un único lote.

Pero sigo teniendo a nuestro niño, a nuestro juguete, al que protegíamos sobre todas las cosas y que tanto cariño y ayuda me da continuamente.

Cuídanos a ambos ahora Jon. Te quiero mucho.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Nombres


Ambos tenemos nombres con solera. Yo, para qué negarlo, con más que tú.

Tú te llamas como tu padre y tu bisabuelo paterno. No sé si viene de antes porque lo desconozco y tu padre también.

Sin embargo y gracias a que en Euskadi están digitalizadas las partidas de nacimiento, yo he podido remontarme hasta 1500 en nuestro árbol genealógico e investigar.

Yo siempre he sabido que a tu madre le pusieron su nombre (el mío) por un abuelo paterno. Éste, como antes los archivos estaban en castellano, era de nombre oficial José María pero no sólo él, podemos subir a partir de este bisabuelo a nuestro tatarabuelo e incluso 2 niveles más. En resumen, tu madre, que esperaban fuese un niño, es la quinta generación y yo la sexta.

Bien podría no haber sido este mi nombre porque la tía Miren y tu madre hicieron un pacto a la muerte de la abuela Felisa: la primera niña que tuviesen llevaría su nombre. Pero yo no fui la primera sino la segunda. Curioso empeño éste, cuando la abuela que tuvo cuatro hijas a ninguna le quiso poner su nombre porque no le gustaba.

A la abuela y sus hermanos les pusieron el nombre del día en que nacían y después de todo tuvo suerte porque a las tías les tocó Dionisia y Leoncia, ahí es nada.

¿Sabes?, siempre he sentido curiosidad por conocer a una abuela desconocida por nosotros pero a la que tu madre ama tanto y de la que aún te pueden hablar en Huelva con admiración por lo buena que era.

Bueno, tú ya estarás con ella y te has adelantado en conocerla. Siempre le he dicho a tu madre que mejor que ella no creo que fuera pero ella insiste en que sí. ¿Tú que piensas?

Un beso muy grande Jhosebe.

P.D. En la foto están nuestros abuelos Francisco y Felisa, con sus hijas menores, la tía Miren y nuestra madre.

domingo, 10 de octubre de 2010

La boda de Elena


¡Hola Jon! No tengo ganas de contar nada, me siento triste, dolida, sin fuerzas,...

Ya llevo tiempo queriéndote contar como nos fue en la boda de Elena, nuestra ahijada. Yo le dije a los compadres que iba porque era ella, de lo contrario, bien sabe Dios que no hubiera ido.

La boda se celebró en Niebla en un sitio muy bonito en medio del campo, “La Reunida”. Llegamos a las ocho en punto para no ver mucha gente y sólo hice llegar y ya tenía unas ganas de salir corriendo. Le dije a Jhosebe: “me siento como gallina en corral ajeno”. Había 260 personas con sus correspondientes trajes de colorines y tu madre como la viuda negra, un traje largo negro con una flor en el pecho también negra. Me acordé de ti cuando me dijiste “mamá, no abuses del negro que ya en tu edad hace mayor” y llevabas razón, pero no me importa.

A las ocho y cuarto llegó la novia, guapísima, como es Elena alta y delgada, y el traje estaba muy bien elegido con la mantilla a juego.

La ceremonia la hicieron en un patio y fue muy bonita, cada uno leyó algo que traía preparado. José Mª hijo en especial estuvo muy emotivo. En fin, que en total duró más de una hora.

Resumiendo, todo estuvo muy bonito, nos hicimos fotos con ella y los compadres y en la mesa estuvimos con Eduardo y Rosario, Antonio y Antoñita y su hermana.

La comida fue estupenda y cuando terminó nos fuimos para casa antes de que empezara la orquesta.

El regalo que le hicimos fue uno de los cuadros de Barcelona y les ha gustado muchísimo.
Agur, mi Jon.

miércoles, 6 de octubre de 2010

El valle del Jerte


Jon, ¡qué meses de agosto y septiembre he tenido! Tú y yo lo sabemos, esa Córdoba que me va a matar, me tiene esclavizada a tus recuerdos... pero hoy no quiero hablar de eso, es más no quiero ni escribir pero esta noche ha sido distinta, por fin he visto el valle del Jerte, ¿ y por qué tanta ilusión?

¿Te acuerdas que cada curso querías llevarnos para contemplar ese valle de flores blancas con sus pétalos pidiendo ser miradas? Una vez por otra no nos pudiste llevar, una porque el tiempo no acompañaba, otra porque no había dinero, ...

Hoy con Imanol Arias y Juan Echanove he vivido su hermosura y me he hecho a la idea de que habíamos ido como siempre en el autocar. Estábamos maestro y alumnos juntos hablando de lo que cada uno se imaginaba: un cuadro lleno de flores, otro con el río Jerte, otro con el valle lleno de personas con su corazón robado por el colorido. También habría algún cuadro con la tortilla y sentados en la hierba.

¡Cuántos recuerdos Mi Amor en cada cosa, en cada música, en la mesa, en el coche, en tu sitio, ¡qué sólo y vacío está!, y aunque tengo la esperanza (y la certeza como cristiana) de tenerte a mi lado, quisiera tenerte un poquito en ese cuerpo que Dios te dió y que hemos tenido durante 42 años pero qué poquitos comparados con el que ser humano vive. Tú que eras un chicarrón, un muchacho fuerte, ...

¡Mi Jon!, qué quieres que te diga, el día de hoy han sido recuerdos y más recuerdos y era natural que al final del valle del Jerte dijera alguna tontería.


Muxu asko lastana, tu ama.

domingo, 3 de octubre de 2010

Certamen Jon Castizo Ciluaga





Ayer se celebró el certamen de pintura al aire libre que lleva tu nombre y aquí, tu hermana, ha entregado el primer premio. Leí también unas palabras y hubo unos instantes en los que poco me faltó para que se me saltaran las lágrimas pero me contuve. Incluyo aquí el texto y el cartel del certamen.



Un beso muy grande para mi hermano pintor.



En primer lugar, quiero expresar el agradecimiento de mi familia por el reconocimiento que supone para Jon darle su nombre a este certamen que él mismo se encargó de promover y organizar. Resulta extraño hablar así de mi hermano en cuanto este reconocimiento supone un homenaje póstumo. Se nos fue demasiado pronto y aún no nos hemos acostumbrado a ello.

En este certamen él nunca participó por razones obvias pero sí que lo hizo en otros lugares. El paisaje pintado con espátula era uno de sus aspectos preferidos en la universidad y le hizo merecedor de una beca de paisaje en el Paular y de recibir una de sus medallas.

Nosotros le hemos acompañado a varios de estos certámenes siempre con mucha ilusión. A la hora de la entrega esperábamos detrás a oír el resultado.

Recuerdo en especial uno en Cortelazor por el calor que hizo aquel día a pesar de estar en la sierra. Aunque Jon iba preparado y se colocó su gorra para pintar, se le quemó el cuello entre idas y venidas del resto llevándole refrescos.

Igual que hoy la entrega de premios fue por la tarde y como pudimos la sobrellevamos entre sombras y bares.

Regresamos, ya anocheciendo, los cinco en el coche y el cuadro fresco sobre la bandeja del maletero. En menos que canta un gallo, unos 20 km, tuvimos que parar porque todos íbamos ya mareados con los vapores que exhalaba la pintura fresca incrementados por el calor. Esperamos un buen rato a que se hiciera de noche y por fin pudimos volver.

Es para mí un gran orgullo entregar este premio no por mí sino por el pintor y la persona que era mi hermano. Quiero dar mi enhorabuena a los ganadores pero también al resto de participantes. Como dice nuestro amigo Chema “si gano bien, si no un cuadro que me hallo”.


P.D. En el cartel se incluyen varios cuadros tuyos, incluido el de Cortelazor en la esquina inferior izquierda.