17 de agosto, 23 meses
Mientras estudiaba la carrera de Bilbao una de las cosas que más alegría me daban era recibir algo desde Huelva, ya fuera un periódico de Huelva, una carta o un paquete.
Normalmente nos carteábamos para felicitarnos santos y cumpleaños pero tu ama también me enviaba periódicos, sobre todo si había pasado algo de relevancia como por ejemplo una inundación en la antigua estación de autobuses de la ciudad. Tengo que decir que en aquella época eso no era nada raro si coincidía subida de marea y mucha lluvia como la vez que terminaste con agua hasta casi la cintura para regresar a casa desde el instituto en "camioneta" (autobús interurbano para los onubenses).
Una vez, cuando estaba en segundo, recibí una carta inesperada tuya que contenía unas breves y alegres palabras y en las que describías que habías visto esta tarjeta y te habías acordado de mí.
En una época en la que no llevábamos aún tarjeta alguna, yo metí la primera en mi cartera y ella me ha acompañado toda la vida en cada cambio de cartera. Ahí sigue, ya amarillenta, y me acompañará siempre.
No se si alguna vez te comenté que aún la conservaba, quiero recordar que te la mostré hace unos años pero igual mi memoria y mi deseo me engañan. Hay muchas cosas que forman parte de tu rutina y que damos por sabidas y no se lo decimos a la otra persona aún cuando puedan suponer una alegría para el otro.
Jon, ahora que todo lo sabes, ¿es posible que veas como escribo ésto con la tarjeta con tu firma delante mí?
Te quiero mucho.
P.D. Como ya suponía estoy repitiendo ciclo aunque creo que menos intenso que el año pasado.
Es una tarjeta muy original, me apunto a ese mensaje.
ResponderEliminarEnhorabuena, por ir repitiendo ciclo, ser consciente de ello y ser lo suficientemente objetiva como para ir valorando su intensidad.
Un beso.
Rosario.