La serenidad no me acompaña últimamente. Llevo unos días totalmente desquiciada en los que me acompañas continuamente, incluso en sueños. Creo que mi subconsciente ha reaccionado al final de la exposición y me persiguen ideas incontroladas.
Aquí me tienes haciendo cosas diversas que me lleven a dar un cambio de rumbo al trabajo que ha supuesto tu exposición.
Tu madre siempre me dice que tú no quieres vernos así pero ¿cómo evitarlo? Además no estoy sóla en esta deriva, me acompañan tu hermano y tus padres.
Jon, te fuiste de este mundo y has dejado mucho detrás, bueno y malo, incluyendo este dolor y soledad que nos atenaza.
Un beso muy grande. Te echamos de menos.
P.D. Aquí estamos los tres con nuestra madre y la tía Begoña.
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