Para el catálogo que se hizo con motivo de la exposición del aula de pintura del curso 2002 -2003 escribió Jon el siguiente texto:
Apaciguada la fiera interior que cada día se levanta con nosotros, pues el sueño que la puede la dejó tendida, dormitando, nos lanzamos al sol con las garras escondidas en los nudillos y la sangre alborotada de esperanza. En el exterior un mundo, y en él, mil paisajes.
Grandes cascadas babilónicas bañan las riveras desgastadas de las tundras y bellos laureles son vitoreados por los mares, que en su vaivén estudiado, hacen el amor a las orillas.
Son esos momentos de dulce empalago, cuando mirando en nuestro interior vemos a la fiera despertando de su goce e impasibles asistimos al festín aterrador que la conduce; fuera, lo hermoso escupe flores, dentro, el horror humano de la duda.
Creedme, no hay nada más asombroso que vuestro paisaje interior.
Apaciguada la fiera interior que cada día se levanta con nosotros, pues el sueño que la puede la dejó tendida, dormitando, nos lanzamos al sol con las garras escondidas en los nudillos y la sangre alborotada de esperanza. En el exterior un mundo, y en él, mil paisajes.
Grandes cascadas babilónicas bañan las riveras desgastadas de las tundras y bellos laureles son vitoreados por los mares, que en su vaivén estudiado, hacen el amor a las orillas.
Son esos momentos de dulce empalago, cuando mirando en nuestro interior vemos a la fiera despertando de su goce e impasibles asistimos al festín aterrador que la conduce; fuera, lo hermoso escupe flores, dentro, el horror humano de la duda.
Creedme, no hay nada más asombroso que vuestro paisaje interior.
© Jon Castizo Ciluaga
P.D. Jon con sus alumnos en un viaje del aula de pintura a Sevilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario