viernes, 3 de diciembre de 2010

¡Ay, Jon!



Aunque algunos siempre estemos hablando de tí y otros nos callemos, esta expresión tan corta pero con tanto significado se escapa de vez en cuando de nuestras bocas.

Estos dos últimos días la he escuchado de boca de tu madre con el matiz de que ella siempre dice "Ay. mi Jon" y de tu hermano. Cuánto dolor se expresa únicamente con esas dos palabras. Te fuiste y tu ausencia no es posible cubrirla. Cubrimos el tiempo todo lo que podemos, trabajando, paseando,... pero siempre está ahí lo ocurrido.

Sabes Jon, cuando estoy en mi casa al atardecer y oigo el motor de un coche aparcando cerca, mi primer pensamiento sigue siendo: "ahí está Jon" y a pesar de que a continuación pienso que no puedes ser tú, algunas veces llego a asomarme a la ventana para asegurarme.

En realidad siempre estás con nosotros pero no en la forma en que quisieramos.

Un beso muy grande hermano.

P.D. En el lago Tahoe en un día bastante frío. Jon, tu madre me pidió una copia de esta foto por ser una postura típica tuya.

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