viernes, 31 de diciembre de 2010

Escenas de la exposición

Primera escena

El día de la inauguración entre todo aquel batiburrillo de gente se me presentó Juan José Oña (actualmente Delegado de Cultura) y me dijo, "Jon estuvo con mi grupo de teatro en el instituto". Y yo le dije que fue el teatro que hiciste y que recordaba vuestras representaciones. Tu además te encargaste del vestuario y de realizar el programa. Le comenté cómo nos aparecieron los bocetos del dibujo que hiciste para su primera página entre tus cosas del instituto...

Segunda escena

Javier pasa por la plaza de las Monjas con un grupo de amigos y ve el cartel que anuncia tu exposición con tu nombre y abajo 1996-2009 y les dice a sus amigos: "un momento que no puedo dejar de entrar, no puede ser verdad". Sube arriba y allí se encuentra con tu madre, se presenta y le dice que es un amigo tuyo del instituto, hablan y confirma lo que no quería creer y los dos se abrazan y lloran. No puede pararse más en ese momento porque lo están esperando pero promete volver para ver con detalle la exposición. Espero encontrarme con él entonces.

Tercera escena

Por la mañana una joven al ver tu nombre entra y pregunta por tu exposición. Le comenta entonces el guarda de seguridad que es un homenaje y que has fallecido. Ella que ni siquiera lo pensó al ver el cartel, se echa a llorar y se marcha preguntando por el calendario de la exposición para volver otro día más calmada. Es otra compañera de instituto tuya.

Cuarta escena

Día 29 en el "Huelva Información", María escribe una crítica de arte pero para ella tampoco es una crítica más porque escribe de tí, alguien con el que compartió cosas como un curso de mural hace ya bastante tiempo y a la que también le duele tu muerte. Cuánto agradecemos sus palabras sobre tí:


Esta exposición está llena de momentos felices porque nos hablan de ti pero también de sentimientos muy fuertes que nos tienen emocionalmente agotados.

Un beso muy grande Jon.

P.D. Seguramente María estará en esta foto del curso de mural en la que tú eres el segundo por la derecha de la fila superior.

martes, 28 de diciembre de 2010

Ya pasaron dos

Entre idas y venidas desde tu exposición, ya pasó un cumpleaños sin pena ni gloria, como si no hubiera existido ni tuviera sentido, y sobre todo la Nochebuena.

Al final ese día 24 no abrió la exposición y lo cierto es que pasamos la jornada penando. ¿Es más duro después de un año? No lo sé, supongo que es que la certeza se impone y se te echa encima sabiendo que no aparecerás. Fue un día horrible aunque luego fuimos a cenar con la tía y las primas y pasamos un rato entretenido. Estuvo bien ese momento compartido.

El día 25 amaneció triste y caían algunas gotas de vez en cuando. Encima de nuestro estado anímico tuvimos ese tiempo que deprimía aún más y que con la excepción de una pequeña vuelta a mediodía para que nos diera el aire, nos mantuvo en casa el resto del día.

Cada vez que me sonó el móvil o me mandaron un mensaje me venías a la cabeza deseando que fuese tuyo, ¡qué estupidez!

Te quiero, Jhosebe.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Las figuras de plastilina


En el colegio, cuando andaba por 2º de BUP, ibamos a montar un Belén con figuras hechas por nosotras. En el reparto me tocaron la mula y el buey y con dicho encargo me fui para casa el fin de semana.

Al llegar a casa y dada mi torpeza manifiesta, por tu cuenta te pusiste a hacerlas con plastilina marrón. Tomaste como modelos la mula y el buey del Belén de casa y quedaron perfectas como sólo tú sabes hacerlo.

El lunes me fui toda contenta con "mis" obras de arte y se las entregué a la profesora. Se puso seria y me dijo: "esto no lo has hecho tú, te los han hecho alguno de tus padres". Yo puse cara de circustancias y sólo acerté a decirle que no habían sido mis padres (jamás se me ha dado bien eso de reaccionar) aunque lo que tenía ganas de decirle era "no han sido mis padres, sino mi hermano".

Jon, por aquel entonces, estábamos en uno de nuestros periodos de coincidencia, y teníamos los dos catorce años.

Al finalizar el periodo navideño, las figuras me las llevé a casa y allí las tuvimos durante años hasta que con el tiempo se estropearon y ensuciaron y tu madre las tiró. A pesar del tiempo transcurrido aún soy capaz de verlas y casi de sentir su tacto.

El año pasado, al recoger tus cosas encontramos unas meninas hechas de plastilina por tí. Según Aitor, las modelaste para tener otra visión de ese cuadro que siempre te ha fascinado y pintarlas desde atrás. Las hemos guardado como un tesoro y nos han hecho una urna de cristal para poder conservarlas.


FELIZ NAVIDAD JON

lunes, 20 de diciembre de 2010

Lunes 20 de diciembre

Ayer fue un día extraño. Al despertarme lo primero que pensé fue que no había exposición los domingos y sentí como si te abandonara por no ir. Luego razoné que se llevaron tus cuadros antes y los tuvieron almacenados un par de semanas y entonces no tuve esa sensación. Comprendo que es una tonteria pero el saber que tienes los cuadros colgados allí y no verlos un día es como una traición.

Después bajé y me senté al lado de nuestra madre y me la encontré alicaída y triste. Me dijo: "lo tenemos abandonado". La verdad es que me quedé asombrada por esa declaración y le pregunté: "¿dónde? ¿en la exposición?" y me dijo que sí. Le respondí que yo también tenía ese sentimiento sin lógica que desde luego viene del subconsciente.

Es extraño que la dos tuvieramos la misma idea en la cabeza ¿o no?

Hoy será mi segundo cumpleaños sin tí. ¡Qué raro se me hace cumplir años sin tenerte a mi lado de referencia!

Un beso muy grande y masajitos Jon.
Humildad. Instalación.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Tercer día de exposición

17 de diciembre, 15 meses

Casi coincidiendo con el día de tu despedida hemos inaugurado tu exposición. Todos los días hemos ido a ella y lo cierto es que no nos aburrimos porque además de la gente nos ponemos a ver tu vídeo y el tiempo vuela.

Hoy he ido con la cámara y hemos grabado la exposición. Tu madre se ha colocado delante de sus cuadros para tener el recuerdo aunque la entereza le ha durado poco.

Nuestros sentimientos son contradictorios, orgullo y satisfacción por un lado y derrota y tristeza por otro.

Dicen que los que se encuentran en el "otro lado" pueden ayudar a los de éste; pues ya sabes, todos necesitamos mucha ayuda.

Un beso muy grande Jontxu.

jueves, 16 de diciembre de 2010

En la Plaza de las Monjas


Parecía que este día nunca llegaría pero llegó.

Comenzó con mi tercera mañana de montaje. Al llegar allí por fín vi colgada en la fachada de la sala la banderola con tu autoretrato y tu nombre en letras grandes. Me quedé contemplándote desde el medio de la plaza durante un buen rato y ya que estaba, también solté unas lágrimas que fueron de tristeza pero también de orgullo, ¡para qué negarlo! Mi hermano estaba allí y todo el que pase por la plaza en el centro de Huelva, aunque no se acerque a ver la exposición, verá tu rostro y tu nombre.

Luego entré en la sala y estuvimos terminando de montar la exposición, cuadros, esculturas, cartelas y probando el vídeo. Se nota que las personas que montan para la diputación, Juan y Josete, tienen práctica y maña. Hacen muy bien su trabajo y al final lo dejamos todo perfecto. Además tienen el añadido de conocerte perfectamente y haber montado ya cosas tuyas.

Por la tarde llegamos un poco antes de la hora y yo, cámara de fotos en ristre, hice mi primera foto con tu banderola colgada en la fachada.

Luego entramos y tus padres vieron la exposición por primera vez. Estoy muy satisfecha con el resultado y espero que tú también lo estés. He intentado elegir algo que represente toda tu obra, tu forma de pintar y tus diferentes facetas.

A las ocho fue la inauguración oficial y después de unas palabras invité a todo el mundo a ver al protagonista en forma de vídeo. He hecho un montaje con vídeos de performances y del programa de televisión, además de un vídeo con fotos de toda tu vida y de otros con las diferentes pinturas realizadas por tí durante tu carrera. La gente, familia, amigos y alumnos, se quedó enganchada viéndote y me han pedido copias. Todo ha sido muy emotivo.

Llevo tres días con la adrenalina por las nubes y no sentí ayer ni frío al salir a la calle. Ya tenía bastante con el nerviosismo.
Jon como dice ama hay que creer, así que espero que disfrutaras mucho tu gran noche.

Te quiere mucho tu hermana.

martes, 14 de diciembre de 2010

Las clases de cristal


Jon, no sé ni por dónde empezar, quiero recordar aquellas clases que nos dabas sobre el cristal...

Miraba embelesada los objetos formando el bodegón y pensaba que quién sería la guapa que sacaría aquel bodegón que nos pusiste, sobre todo una botella brillante y redondita de cristal verdoso. ¿Cómo transformarlo al lienzo en un cuadro alegre en colores distintos y divertidos?
Creo que te llevaste una alegría al ver como luchaba y luchaba con el lienzo. El pimiento salió más o menos normal; bueno yo diría que bonito, reluciente con su colorido de fuego y su brillo diciendo ¡comedme!.

Luego le tocó el turno a la botella y allí estaba el problema. Estaba bien situada como me dijo el profesor pero la transparencia del cristal no era capaz de sacarla.

Me dí cuenta que me estabas mirando. Te acercaste y me echaste para un lado, cogiste el pincel con una sonrisa pícara en tu mirada y por obra de mi profesor empezó a salir aquel color blanco, más tarde menos blanco (casi transparente) y el milagro estaba realizado.

Tuvimos entonces una mirada de complicidad por encima de la relación alumna - profesor, nos dimos un apretón de mano y no necesitamos palabras.

Tengo que decir que conmigo como profesor eras regular, no me perdonabas una y me exigías igual que a los demás aunque yo diría que más.

Gracias por aquella mano que en aquel momento tanto me apoyó y que echo en falta para todo, no sólo para el tarro de cristal. Te necesito materialmente hijo y no te tengo. ¡Ayuda a esta alumna que tanto te necesita!

Agur lastana. Neure maisue.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Hermanos


Jon, un amigo y compañero mío ha perdido a su hermana después de luchar largo tiempo contra su enfermedad.

Me imagino perfectamente cuánto estará pasando por su interior, dolor, rabia, preocupación por sus padres, sus hermanos y en este caso sus sobrinos.

Es curioso porque los hermanos nos creemos menos en el dolor porque ahí están nuestros padres que han perdido un hijo y claro, eso no es "natural", no es ley de vida, pero sufrimos, ¡vaya si sufrimos!.

Bueno Jon, ayer terminé por fin mi "sorpresa" para la inauguración y dentro de tres días a montar. A ver que tal queda la exposición.

Muxu handi bat = un beso muy grande

P.D. Jon y yo en Sausalito (al otro lado del puente Golden Gate), delante de los barcos-casa.

viernes, 3 de diciembre de 2010

¡Ay, Jon!



Aunque algunos siempre estemos hablando de tí y otros nos callemos, esta expresión tan corta pero con tanto significado se escapa de vez en cuando de nuestras bocas.

Estos dos últimos días la he escuchado de boca de tu madre con el matiz de que ella siempre dice "Ay. mi Jon" y de tu hermano. Cuánto dolor se expresa únicamente con esas dos palabras. Te fuiste y tu ausencia no es posible cubrirla. Cubrimos el tiempo todo lo que podemos, trabajando, paseando,... pero siempre está ahí lo ocurrido.

Sabes Jon, cuando estoy en mi casa al atardecer y oigo el motor de un coche aparcando cerca, mi primer pensamiento sigue siendo: "ahí está Jon" y a pesar de que a continuación pienso que no puedes ser tú, algunas veces llego a asomarme a la ventana para asegurarme.

En realidad siempre estás con nosotros pero no en la forma en que quisieramos.

Un beso muy grande hermano.

P.D. En el lago Tahoe en un día bastante frío. Jon, tu madre me pidió una copia de esta foto por ser una postura típica tuya.

lunes, 29 de noviembre de 2010

A cien por hora


Ahora mismo me da igual cualquier cosa excepto tú, tu exposición y nuestra familia. Mi mente no es capaz de pensar en nada más.

Ando como una loca con los últimos preparativos, ilusionada pero también muy triste. Tu madre dice que esto es como un nuevo funeral. Organizamos y trabajamos pero siempre está presente la razón por la que lo estamos haciendo.

Ya han recogido los cuadros a exponer y los que vinieron a hacerlo también eran amigos tuyos. Tu madre siempre quiere charlar con cualquiera de tí, es un pequeño consuelo para ella, y aprovechó para hablar con ellos. Uno hasta dijo que recordaba cuando dijiste en la Diputación que si querían para algo un trozo de hierro que había por allí y te dijeron que no, que podías llevártelo. De allí nació "El caminante".

Este fin de semana, tu madre y yo hemos organizado un poco la casa para las posibles visitas y recogido alguna ropa tuya que dejamos y de nuevo hemos tenido un tira y afloja.

Yo quiero usar alguna vez las sudaderas tuyas que le dije que no diera porque te las habías puesto mucho y a mí me parece que me acercan a tí y ella por esa misma razón no quiere verlas. En fin, por ahora, ha ganado ella y las sudaderas han ido a la parte de arriba del armario.

Necesito parar un poco porque aún quedan dos semanas para empezar a montar...

Un beso muy grande Jon.

P.D. Jon en el jardín japonés dentro del Golden Gate Park en San Francisco

miércoles, 24 de noviembre de 2010

"Mis" cuadros

Ya se han llevado cuadros para la exposición y ayer cuándo entré en mi casa me chocó ver paredes desnudas. Además, pensé que así estarían más de un mes y los echaría de menos.

Allá por el 92, poco antes de finalizar la Expo, te fuiste a San Francisco. Los dos años anteriores habías realizado exposiciones y de lo vendido quedaron cuadros en casa, entre ellos algunos de gran tamaño y difíciles de colocar en una casa normal.

Antes del verano del 93 tuve mi casa propia y seré la única persona que antes que muebles tuvo cuadros porque seleccione algunos y me los llevé, entre ellos algún paisaje y una acuarela en la que simulas un mármol.

Además tengo ahora, cómo no, la acuarela del hospital.

En el dormitorio tengo cuatro de los carteles que diseñaste enmarcados, incluido en el que me usaste de modelo y en otro cuarto el tapiz que me dibujaste para que yo hiciera y me regalaste por Reyes. Cuando me acuesto siempre echo una última mirada a los carteles.

En tu primera visita desde San Francisco fuiste a la casa que no conocías y te gustó mucho. Cuando viste tus cuadros, aunque me dijiste, claro está, que qué cara tenía, estabas encantando y me dijiste que vale pero que el que simulaba el mármol era tuyo y que ya lo pedirías cuando quisieras. Yo te dije que sí, que era tuyo, pero ahí ha continuado todos estos años junto al resto. Yo ya sabía que nunca te lo llevarías pero ahora eso será ya algo imposible.

Un beso muy grande, Jontxu.

P.D. Marmoración. Por cierto Jon, no te gustó que alguno de los cuadros estuviese puesto tan alto y he bajado alguno ahora. Ya sabes, más vale tarde que nunca...

sábado, 20 de noviembre de 2010

Los preparativos


Estamos en la cuenta atrás de tu exposición y si ya estábamos alterados, ahora lo estamos más. El resto de cosas y problemas habituales también están pero pasan a segundo plano.

Ya está casi listo el catálogo, la invitación está ya preparada y los cuadros a punto de recogerse. Luego me quedará el montaje.

Cogeré los días de vacaciones que reservé para estas fechas y estaré disponible para el montaje. El que monta ya ha estado en otras exposiciones tuyas y sabe cómo colgar algunas cosas más peculiares como la piel. Creo que habrá trabajo pero no problemas.

Tu madre me sigue insistiendo en llevar más cuadros porque según ella cabe todo por lo grande que es la sala. Y yo, venga a repetir, que está todo medido y que incluso el montador me ha dicho que si no son muchos cuadros.

Estoy deseando que haya pasado ya todo y se haya inaugurado pero tu madre va más alla y quisiera que ya hubiese terminado.

Será un momento muy importante para todos nosotros pero también muy difícil. Supongo que es la última exposición en la que colaboraremos...

Jon, ¿dónde estás? Aún no comprendo cómo la gente supera ésto...
Un beso muy grande hermanito.
P.D. Grabado sobre piel.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Pasa el tiempo


17 de noviembre, 14 meses

¡¡Mi Jon!, tener que poner 2010 no sabes cómo me duele. El tiempo pasa inexorablemente y veo con rabia que tú no estás en casa entrando y saliendo. Me digo que sí estás conmigo pero no como quisiera y eso que tenemos el privilegio de tenerte en las películas (un poco gordito como hacen las cámaras).

Ayer por la noche vimos una, la de las flores con las sombras y es maravilloso verte con tus salidas y tu babi ¡todo tú!

¡Jon! Recuerdo mis clase contigo, no puedo remediarlo, se fueron quitando algunas de mi edad y venían los jóvenes. Me costaba mi trabajo y me veía un poco fuera de lugar, ya no era igual que cuando estaba con Pepita Olalla, Duli, Marisa, Rafaela,...

Una de las que siguen de aquellos tiempos es Manoly Miraz. Siempre que ve a la tía Miren le pregunta por nosotros y nos habla de ti y recuerda su exposición que tú le animaste a hacer con un cariño que me llega al alma.

Ahora con las clases de la tele lo voy recordando todo, las gerberas, los claveles, los colores magenta, violeta, blanco, etc, el carboncillo centrado el dibujo en el cuadro. ¡Cuántas cosas tengo para recordarte!, mi niño (como te llamaba Enrique Montenegro)!

Si pudiera tenerte enfrente en la mesa de la cocina o en el comedor... Siempre nos poníamos uno frente al otro.

Ya no te tengo “Mi Amor”, sólo me quedan tus películas, tus cuadros y todas las cosas que eso llevaba, cajas de pinturas, telas, espátulas, la mesa de mármol, el cartel de pintureros (que lo conservo como oro en paño) y muchas otras cosas pero ¿tú, lleno de salud?, tan grande, en mangas de camisa ¿y tú, mi bien?

domingo, 14 de noviembre de 2010

La fiambrera de Valverde


En uno de los días en el Juan Ramón Jiménez (sobre el día 25) estábamos con Jon, como siempre, cuando vinieron los alumnos a verlo. Eran tantos que Jon no quiso estar en el cuarto y nos fuimos a una salita que tienen con un balcón (desahogo de todo el que se siente prisionero).

En la salita lo pasamos bomba, entre las alumnas y Jon la juerga estaba asegurada. Se contaron chistes relacionados con el hospital, con sus pinturas y otras cosas pasadas a cada uno de nosotros... y así fue pasando el tiempo. El “enfermo” era el primero en no querer terminar.

Una de las veces le preguntó una alumna de Valverde que si quería que le trajera unas natillas y él le dijo que claro que sí y ella, como tiene esa gracia que Dios le ha dado, al día siguiente como lo más natural se presentó con las natillas.

Las natillas las probamos todos los de casa y estaban riquísimas. La fiambrera sigue en casa y durante este tiempo la he visto habitualmente y hace que me acuerde de ese día tan lleno de alegría y tan lejano en pensar lo que nos había de pasar. Nos teníamos que quedar sin aquel “Profe” lleno de vida y bromas.

Yo todavía no me creo que mi Jon no está entre nosotros con su cara sonriente y metiéndose con todos, pero como cristiana tengo que recuperar la Fe. Después de una vida comulgando hasta eso me está pasando, y espero que Dios me la devuelva, pues como les decía a los alumnos de Confirmación, la Fe no la tenemos, es un regalo de Dios.

Muchas gracias por todo, por regalarnos tu alegría y generosidad. Muchos besos de Jon y míos. A ver cuando te veo y te doy la fiambrera. Adiós valverdeña. Y a tí, Jon, muxu handi bat de tu ama.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Culpables


Jon, son curiosos los sentimientos que surgen a partir de tu muerte. Este es un sentimiento ilógico pero que está ahí.

El otro día ibamos tu madre y yo en el coche. Habitualmente ahora tenemos poca diversidad de conversaciones en él, somos repetitivas o más bien siempre llegamos a hablar de nuestro "tema" (tú), pero en este caso estábamos calladas escuchando la radio, en concreto, la SER.

Estaban entrevistando a Ariel Roth y le preguntaron sobre la situación de la música actual en Argentina y habló sobre el nuevo tango. A continuación eligió para que pusieran "Tango Negro" de Juan Carlos Cáceres. http://www.youtube.com/watch?v=hJaLrcxE2SY

Empezamos a escucharlo. Yo sabiendo lo que le gustan a tu madre, la miré y vi lo que le estaba gustando y cómo se emocionaba.

Antes de que terminara la canción me dijo: "¿sabes lo qué me ocurre?" Y le respondí: "sí, te sientes culpable. Yo, también. Ahora cuando disfruto de algo, a continuación me acuerdo de que Jon está muerto y me siento culpable por pasarlo bien a pesar de ello" Y me dijo: "a mí me pasa continuamente lo mismo".

Ha sido la primera vez que hemos hablado sobre ello, sobre este sentimiento de culpa sin sentido. Lo cierto, es que la vida sigue y algunas veces disfrutamos de sus cosas, de buena música, de unas risas, de unos amigos, de una película, ... para muchas veces sentirnos mal a continuación. Supongo que con el tiempo ese sentimiento ocurrirá con menos frecuencia.

Mi hermano querido, ¿cómo podemos continuar sin tí?

domingo, 7 de noviembre de 2010

Los tebeos


Jon hoy estamos en el campo como tantas veces pero esta vez teníamos más razón de venir. Estamos arreglando el cuartillo ya que por miedo a su contenido dejé que lo revisara el pintor. Bueno, mejor dicho no quise hacerlo y ahora de todas formas nos está tocando a nosotros.

Las cajas de tebeos las hemos puesto en el armario. Los libros, Jhosebe los está seleccionando y los escritos también. Los que no guardamos, los quemamos detrás y los libros van al reciclaje una vez revisados de forma que todo lo personal lo deja. Uno de ellos de Física y Química con un montón de dibujitos y escritos tuyos y de ella, ha sido indultado por ella. El de Biología lo ha había usado mucho y le tenía mucho cariño (también ha sido indultado) y así con todos.

Los libros tuyos de arte han ido al desván. Aquello parece una exposición tuya, tu hermana sólo vive para ello (intenta tenerte cerca). ¡Pobre ser humano que no puede hacer frente a la “señora Muerte”!

Los maniquís se los dimos al compadre Antonio menos uno que nos recuerda a ti. El coche de la exposición de Punta y El Monte es una joya artística y por lo pronto se ha salvado.

El tocadiscos grande antiguo se “recicló” e inmediatamente lo recogieron. El otro se ha quedado junto con las bicis y otras cosas. En fin, para qué cansarte si tú lo has vivido igual que nosotros desde “el otro lado”.

Hoy por la mañana me toca pintar la puerta del cuartillo con una pintura muy bonita que ha traído Jhosebe de Sevilla. Ya te contaré como quedó en otro ratito de los nuestros.

Agur mi compañerito de charlas.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Cumpleaños

4 de noviembre, segundo no-cumpleaños

Jon aquí seguimos por el largo camino que parece ser el duelo. ¿Estamos mejor? Creo que sí porque hay momentos de paz y a veces puedo controlar mi pensamiento y dejar de pensar en cosas negativas ¿cuánto?. Eso es difícil de medir.

Martes 2, de nuevo regreso a Huelva desde Sevilla. Además de los fines de semana, ahora vengo al menos una vez a mediados de semana.

Comienzo el camino escuchando las noticias que me permiten un poco desconectarme pero pronto, a las tres, comienzan los deportes locales, en concreto fútbol de equipos que no me interesan.

Cambio de cadena y comienzo a escuchar música pero entonces mi mente empieza a viajar como el coche. ¿Adónde viaja? A recuerdos, buenos y malos sobre tí, enfermedad, aquellos días fatídicos, algunas cosas que me han dicho personas queridas en estos momentos tan increiblemente dolorosos que me han dolido y no puedo olvidar, ... Y muchas veces incluyo también en mis ideas a Jon Andoni y me acuerdo de nuestros primos y sobrina ¡qué pena tan grande!.

Quisiera siempre volver atrás pero es imposible, tener más tiempo contigo pero no lo tengo, quisiera recomponer la familia y no puedo, ¡quisiera tantas cosas imposibles!.

Sin embargo tengo la suerte (no para ellas) de conocer a personas que han perdido un hermano o hermana y que me dicen que todavía es pronto, que ha pasado poco tiempo y que para su madre ha sido aún peor, lo que me hace ser paciente.

Jon me parece increíble que no estés aquí. Te quiero muchísimo y te echo mucho de menos.

FELIZ CUMPLEAÑOS

P.D. He comenzado a "mentir" a veces a la gente y si me preguntan digo que estamos bien aunque en ese momento no lo estemos porque es muy difícil ponerse en nuestro lugar si no te ha pasado algo así y algunos comienzan a decir que ya es hora de seguir adelante y que a todo el mundo les pasan cosas.

domingo, 31 de octubre de 2010

El regalo de boda


Ya quisiera que fuera julio de 2009 y tenerte pero el tiempo es implacable y aquí nos ves en octubre de 2010 y sin ti.

Jon estaba quitando los polvos del comedor junto a mi Aitor y veo tu jarra mal que me pese.

Cuando me casé en 1964 uno de los regalos que me hicieron fue esa jarra de agua estilizada con una hoja de parra con adornos y un pie en pétalos de rosas. Para cualquiera sería preciosa pero no conmigo que siempre me han gustado cosas más sencillas, más útiles,...

La jarra ha caminado conmigo, primero en el armario y por supuesto la cuidaba muy bien porque era un regalo querido de mi amiga – hermana Antoñita.

Jon cuando viniste de San Francisco, te propuso Enrique Montenegro (amigo muy querido del alma y que ahora estará junto a ti) dar unas clases de pintura por horas y a ti te vino muy bien por las circunstancias que se rodearon en casa.

Fui de tus primeras alumnas con todo lo que ello conllevaba y empezamos las clases. Para hacer bodegones tuvimos que buscar y traer cosas de casa y ahí entró mi jarrón. Me dije, ¡ya está!, lo heredará mi Jon como “Profe” y el jarrón está salvado.

Como puede suponerse, el jarrón ha salido en distintos bodegones en todos estos años.

Ahora cuando moriste nos tocó ir a recoger tus cosas a la clase y allí estaba el jarrón. Lo traje a casa y lo puse al lado de la tele y ya hasta me gusta, ahora caminará conmigo e iremos marchando juntos y eso que no lo quería, pero ha sido voluntad de Dios y el cariño está por encima de todo. Estaba destinado para mí y no para mi Jon que lo había heredado.

El destino es muy cruel y no conoce de edades. Mi Jon, hoy me han dicho en la caja de ahorros que si era viuda, viuda sí pero de un hijo que estaba como un sol. Dirías tú ¿crueldad de la vida?, ¿mala suerte que tienen algunas personas?, ¿voluntad de Dios?

Que Él nos ayude en este camino tan duro.

jueves, 28 de octubre de 2010

El comienzo

Al final ha sido tu madre la que lo ha contado. En fin, tú ya lo sabías pero del resto del mundo pocos lo sabían.

Ya sobre el mes de marzo pensé en apuntarme a clases de pintura pero he tenido que esperar al nuevo curso para poder empezar. A veces pienso que es que estoy un poco loca, pero creo que es una nueva forma de unión.

Jamás se me había ocurrido lo de pintar, sobre todo porque recuerdo perfectamente lo torpe que era con el dibujo en el instituto pero aquí estoy y materiales no me van a faltar. A lo mejor luego no me gusta y lo dejo, ya veremos.

En la primera clase hice lo que tu madre me dijo que no hiciera, o sea, comparar a la profesora contigo y, claro, salió perdiendo. Tú te parabas más en enseñar pero ella te dice cuatro cosas y te tira al charco a ver que te sale. Parece más una clase de expresión artística. Bueno, yo tengo algo ganado, tus clases, en las que explicas tan bien todo.

Así que como no quiere la cosa el primer día hice un bodegón (más bien feo) y ahora pues también lo que se me ha ocurrido, un paisaje que a ver como termina. Ya te digo, todo como por libre.

A veces la gente habla de "señales" y yo no sé si estoy perdiendo la cabeza pero creo que recibí una tuya fuerte y clara el día en que fui a apuntarme por primera vez.

Aún no estaba abierta la casa de la Cultura y me paré a ver la información en la puerta. Mientras estaba leyendo horarios, precios y demás, empezó a sonar una música muy flojito que parecía venir del interior y que me resultaba familiar pero que en ese momento no identifiqué. Cuando volvía al coche recordé de qué me sonaba, dicha música la escuchamos en Los Ángeles, en Disneyland. ¿Es una casualidad escuchar una música no habitual en ese preciso momento que yo relaciono contigo? Puede ser, pero fue extraño.

Un beso muy grande Jon.

lunes, 25 de octubre de 2010

Esperando la lluvia


Jon estoy en la mesa del campo con el boli en ristre y a lo que salga.

Esta mañana he hablado con Juanjo. Como nosotros, ¿de qué va a hablar?, de su Jon Andoni.

Nos llevamos hablando un buen rato, contando sus cosas, recordando cosas que querría haber dicho a su hijo y no lo hizo, de tantos detallitos que en vida no te das cuenta. Luego caes en mil cosas que pasaron y que de haber sabido que se iba, no hubieras reaccionado así. Eso nos demuestra lo limitados que son los seres humanos, que queriendo tanto no podemos nada.

Noticia importante, tu hermana ha ido a la primera clase de pintura. Según ella, la profesora es completamente diferente a ti, está visto que “cada maestrito tiene su librito”.

Venía muy contenta, decía que era una porquería el cuadro pero está bastante bien para ser el primero, sobre todo porque los colores los ha logrado muy bien. Bueno yo no soy nadie para opinar pero lo cierto es que dan alegría y parece que esta alumna va a ser mejor que su madre que te tocó a ti.

Decía la tele que estamos en alerta amarilla pero por ahora de llover nada de nada. Lo que hay es un viento muy grande y veremos que pasa, si podrá sembrar tu hermano o no.

Por fin he ido a la Asociación, pintaré en tela (un mantel). También hacen abalorios pero yo no voy a pesar de tener el maletín con tenacillas y todo. No puedo hacerlo, ese es tu campo y parece que te estoy viendo en el hospital con las tenacillas haciendo los pendientes.

Cuando paso por la puerta de tu clase y está la puerta abierta, giro la cabeza buscándote. ¿Qué hago con eso?

Agur lastana.
P.D. La única foto tuya con barba. Está hecha en el Elantxobe y el cielo amenaza agua aunque esto no es nada extraño allí.

viernes, 22 de octubre de 2010

El vaso



Hemos estado viendo otro programa tuyo. Bueno, en realidad, nos quedamos a la mitad porque no todos estamos preparados para verte y nos interrumpieron.

En él, enseñas a pintar el cristal y para ello elegiste a un vaso achatado con un dibujo abajo.

Te hemos visto darle forma y empezar a pintarlo desde los tonos más oscuros a los más claros.

Luego, días más tarde, he estado contemplando el pequeño cuadro ya terminado, tocando esos colores morados que te dejé pintando. Es difícil explicar la sensación tan fantástica que tuve. Por un lado tu imagen, tu palabra y, por otro, algo tangible como es tu obra.

Se lo enseñé a tu hermano y le dije: “ cuando estés preparado para ver los videos verás que tesoro tenemos y que no todo el mundo tiene”. No me dijo nada pero me miró y sonrió.


Un beso muy grande Jon de tu hermana.

martes, 19 de octubre de 2010

Un poco obsesionada

Jon de nuevo contigo, no se lo que durará la escritura porque hablar, hablo como una cotorra contigo en todo momento de forma que no pienso en otra cosa, no me entero de nada de lo que me dicen, sólo con tu obsesión. Es que la fecha del año es muy dura de pasar. Imagino que a los demás les habrá pasado lo mismo, es como una barrera que te muestra la realidad en su crudeza.

Un año y no has venido, entrado ni salido por tu puerta. ¿Quiere eso decir que de venir nada de nada? ¿que eso es lo que hay y que tu presencia física se fue para siempre? Pues yo no puedo con eso y no me basta con tu presencia espiritual y es que necesito verte, unas veces alegre y con prisas, otras preguntando si había lentejas para quedarse a comer, otras dando tus bromas que te gustaban. En fin, todas las cosas que componen un todo de vida.

Comprendo que soy materialista, poco cristiana, ... Díos sabrá perdonarme porque sabe mejor que nadie nuestra debilidad y la fuerza del palo que nos ha dado a todos en casa. ¿Qué Él sabe lo que hace? Pues sí, lo creo pero Él sabe nuestras limitaciones y que todo lo que podemos dar de Él tiene que venir. Por ello le pido que nos cuide y nos dé aquello que podamos dar.

Toda la vida intentando ser “buena” para que también te venga la duda y la pena como no cabría en una cristiana pero es que no comprendo la finalidad de esta muerte en un momento tan crítico de mi familia. Lo único que le digo es que aquí sigo en la brecha y que Él me dé la capacidad de comprenderlo, que con su ayuda yo seguiré luchando y que con el amor de ese hijo que él me dio encontremos todos la Paz, la humildad para admitirlo y amor para dar a los demás, porque en estos momentos estoy hecha un cardo sin ganas de ver a nadie.

Mi amor, agur. Tu amatxu.

domingo, 17 de octubre de 2010

Bloque fraternal


17 de octubre, 13 meses
Dicen que no existe palabra para definir a un padre o una madre que pierde un hijo por ser un hecho impensable, fuera de toda lógica. ¿Qué palabra define al que pierde un hermano?

Tengo un gran sentimiento de pérdida. Tenía dos hermanos y me he quedado con uno.

He perdido a mi referente de la infancia, de la juventud, de la vida... Éramos un conjunto que decidía, pedía, planeaba y ejecutaba en armonía y que también recibía cariño, educación y normas en pareja. No hubo grandes disputas entre nosotros cuando éramos pequeños, formábamos un único bloque, un único lote.

Pero sigo teniendo a nuestro niño, a nuestro juguete, al que protegíamos sobre todas las cosas y que tanto cariño y ayuda me da continuamente.

Cuídanos a ambos ahora Jon. Te quiero mucho.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Nombres


Ambos tenemos nombres con solera. Yo, para qué negarlo, con más que tú.

Tú te llamas como tu padre y tu bisabuelo paterno. No sé si viene de antes porque lo desconozco y tu padre también.

Sin embargo y gracias a que en Euskadi están digitalizadas las partidas de nacimiento, yo he podido remontarme hasta 1500 en nuestro árbol genealógico e investigar.

Yo siempre he sabido que a tu madre le pusieron su nombre (el mío) por un abuelo paterno. Éste, como antes los archivos estaban en castellano, era de nombre oficial José María pero no sólo él, podemos subir a partir de este bisabuelo a nuestro tatarabuelo e incluso 2 niveles más. En resumen, tu madre, que esperaban fuese un niño, es la quinta generación y yo la sexta.

Bien podría no haber sido este mi nombre porque la tía Miren y tu madre hicieron un pacto a la muerte de la abuela Felisa: la primera niña que tuviesen llevaría su nombre. Pero yo no fui la primera sino la segunda. Curioso empeño éste, cuando la abuela que tuvo cuatro hijas a ninguna le quiso poner su nombre porque no le gustaba.

A la abuela y sus hermanos les pusieron el nombre del día en que nacían y después de todo tuvo suerte porque a las tías les tocó Dionisia y Leoncia, ahí es nada.

¿Sabes?, siempre he sentido curiosidad por conocer a una abuela desconocida por nosotros pero a la que tu madre ama tanto y de la que aún te pueden hablar en Huelva con admiración por lo buena que era.

Bueno, tú ya estarás con ella y te has adelantado en conocerla. Siempre le he dicho a tu madre que mejor que ella no creo que fuera pero ella insiste en que sí. ¿Tú que piensas?

Un beso muy grande Jhosebe.

P.D. En la foto están nuestros abuelos Francisco y Felisa, con sus hijas menores, la tía Miren y nuestra madre.

domingo, 10 de octubre de 2010

La boda de Elena


¡Hola Jon! No tengo ganas de contar nada, me siento triste, dolida, sin fuerzas,...

Ya llevo tiempo queriéndote contar como nos fue en la boda de Elena, nuestra ahijada. Yo le dije a los compadres que iba porque era ella, de lo contrario, bien sabe Dios que no hubiera ido.

La boda se celebró en Niebla en un sitio muy bonito en medio del campo, “La Reunida”. Llegamos a las ocho en punto para no ver mucha gente y sólo hice llegar y ya tenía unas ganas de salir corriendo. Le dije a Jhosebe: “me siento como gallina en corral ajeno”. Había 260 personas con sus correspondientes trajes de colorines y tu madre como la viuda negra, un traje largo negro con una flor en el pecho también negra. Me acordé de ti cuando me dijiste “mamá, no abuses del negro que ya en tu edad hace mayor” y llevabas razón, pero no me importa.

A las ocho y cuarto llegó la novia, guapísima, como es Elena alta y delgada, y el traje estaba muy bien elegido con la mantilla a juego.

La ceremonia la hicieron en un patio y fue muy bonita, cada uno leyó algo que traía preparado. José Mª hijo en especial estuvo muy emotivo. En fin, que en total duró más de una hora.

Resumiendo, todo estuvo muy bonito, nos hicimos fotos con ella y los compadres y en la mesa estuvimos con Eduardo y Rosario, Antonio y Antoñita y su hermana.

La comida fue estupenda y cuando terminó nos fuimos para casa antes de que empezara la orquesta.

El regalo que le hicimos fue uno de los cuadros de Barcelona y les ha gustado muchísimo.
Agur, mi Jon.

miércoles, 6 de octubre de 2010

El valle del Jerte


Jon, ¡qué meses de agosto y septiembre he tenido! Tú y yo lo sabemos, esa Córdoba que me va a matar, me tiene esclavizada a tus recuerdos... pero hoy no quiero hablar de eso, es más no quiero ni escribir pero esta noche ha sido distinta, por fin he visto el valle del Jerte, ¿ y por qué tanta ilusión?

¿Te acuerdas que cada curso querías llevarnos para contemplar ese valle de flores blancas con sus pétalos pidiendo ser miradas? Una vez por otra no nos pudiste llevar, una porque el tiempo no acompañaba, otra porque no había dinero, ...

Hoy con Imanol Arias y Juan Echanove he vivido su hermosura y me he hecho a la idea de que habíamos ido como siempre en el autocar. Estábamos maestro y alumnos juntos hablando de lo que cada uno se imaginaba: un cuadro lleno de flores, otro con el río Jerte, otro con el valle lleno de personas con su corazón robado por el colorido. También habría algún cuadro con la tortilla y sentados en la hierba.

¡Cuántos recuerdos Mi Amor en cada cosa, en cada música, en la mesa, en el coche, en tu sitio, ¡qué sólo y vacío está!, y aunque tengo la esperanza (y la certeza como cristiana) de tenerte a mi lado, quisiera tenerte un poquito en ese cuerpo que Dios te dió y que hemos tenido durante 42 años pero qué poquitos comparados con el que ser humano vive. Tú que eras un chicarrón, un muchacho fuerte, ...

¡Mi Jon!, qué quieres que te diga, el día de hoy han sido recuerdos y más recuerdos y era natural que al final del valle del Jerte dijera alguna tontería.


Muxu asko lastana, tu ama.

domingo, 3 de octubre de 2010

Certamen Jon Castizo Ciluaga





Ayer se celebró el certamen de pintura al aire libre que lleva tu nombre y aquí, tu hermana, ha entregado el primer premio. Leí también unas palabras y hubo unos instantes en los que poco me faltó para que se me saltaran las lágrimas pero me contuve. Incluyo aquí el texto y el cartel del certamen.



Un beso muy grande para mi hermano pintor.



En primer lugar, quiero expresar el agradecimiento de mi familia por el reconocimiento que supone para Jon darle su nombre a este certamen que él mismo se encargó de promover y organizar. Resulta extraño hablar así de mi hermano en cuanto este reconocimiento supone un homenaje póstumo. Se nos fue demasiado pronto y aún no nos hemos acostumbrado a ello.

En este certamen él nunca participó por razones obvias pero sí que lo hizo en otros lugares. El paisaje pintado con espátula era uno de sus aspectos preferidos en la universidad y le hizo merecedor de una beca de paisaje en el Paular y de recibir una de sus medallas.

Nosotros le hemos acompañado a varios de estos certámenes siempre con mucha ilusión. A la hora de la entrega esperábamos detrás a oír el resultado.

Recuerdo en especial uno en Cortelazor por el calor que hizo aquel día a pesar de estar en la sierra. Aunque Jon iba preparado y se colocó su gorra para pintar, se le quemó el cuello entre idas y venidas del resto llevándole refrescos.

Igual que hoy la entrega de premios fue por la tarde y como pudimos la sobrellevamos entre sombras y bares.

Regresamos, ya anocheciendo, los cinco en el coche y el cuadro fresco sobre la bandeja del maletero. En menos que canta un gallo, unos 20 km, tuvimos que parar porque todos íbamos ya mareados con los vapores que exhalaba la pintura fresca incrementados por el calor. Esperamos un buen rato a que se hiciera de noche y por fin pudimos volver.

Es para mí un gran orgullo entregar este premio no por mí sino por el pintor y la persona que era mi hermano. Quiero dar mi enhorabuena a los ganadores pero también al resto de participantes. Como dice nuestro amigo Chema “si gano bien, si no un cuadro que me hallo”.


P.D. En el cartel se incluyen varios cuadros tuyos, incluido el de Cortelazor en la esquina inferior izquierda.

jueves, 30 de septiembre de 2010

El cabo de San Vicente


Ya se me acabaron las vacaciones, quince días repartidos entre una semana antes del 17 y una semana después. La primera me hacía falta para tener el apoyo y apoyar a los nuestros en esas fechas que tantos recuerdos nos han traído. La segunda para descansar.

Aunque había decidido antes de tomarlas que haríamos una escapada de al menos dos o tres días en la segunda, llegado el momento, el cansancio era tal que no queríamos hacer nada, sobre todo yo, pero tu madre me animó y con cierta tozudez por su parte durante tres días me persiguió para que buscara hotel.

Mi idea en agosto era ir a hacer turismo por Cáceres y alrededores pero tu madre quería algo más tranquilo y al final hemos ido al Algarve. Hemos estado en Albufeira bastante relajadas, contemplando el mar y dando paseos. Además estaba todo muy tranquilo porque ya no hay animación veraniega y había poca gente.

El día de nuestra vuelta decidimos ir a conocer el cabo de San Vicente, así que tomamos la carretera de la costa para conocer un poco el paisaje de la zona mientras llegábamos. Nos ha gustado mucho el cabo con ese paisaje impresionante y hemos recordado que en el verano del 2008 tú también estabas por allí con unos amigos en tu furgoneta cargada de trastos.

In situ hemos reconocido algunos de los regalos que trajiste como una piedra con una especie de trilobites incrustado que le regalaste a Aitor. Lo pasamos bien ese día y estuviste junto a nosotras todo el tiempo. Compramos también alguna cosa y nos volvimos.

Este lunes al volver a Sevilla he ido a mi nevera a colocar el imán que compré con el cabo de San Vicente y al ver los otros que tengo, he visto el faro que me trajiste de allí. Estás por todas partes y en mis imanes también. Siempre me traías alguno de recuerdo y para ti en realidad eran nuestra colección privada y te hacía ilusión verla.

Un beso muy grande de tu hermana.

P.D. No he encontrado fotos tuyas de ese día pero aquí va una mía realizada con tu cámara de fotos.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Y llegó la calma

El pasado sábado, día 18, fuimos a hacerte una "visita" en el día en que nos despedimos de tu cuerpo definitivamente.

Tomamos la carretera de la sierra y llegamos al sitio. Estuvimos sentadas durante horas en la placita que hay antes de tomar el camino hasta el lugar en que descansas. Hablamos, rezamos y estuvimos en silencio. Estuve contemplando también esas nubes, con esas formas, que tan mágicas nos parecían. Me vino bien el ligero viento que hacía porque así cambiaban continuamente su dibujo.

Luego tomamos el sendero y llegamos a la encina. Toqué la tierra intentando que a través de ella llegaras más a mí. Estuvimos allí un rato y regresamos. Lo cierto es que el viaje sirvió para calmarnos y relajarnos.

Ahora, después de la vorágine vivida mientras estos días rememorábamos nuestro viacrucis particular, ha llegado la calma, pero acompañada de derrota y agotamiento.

Un masajito de tu hermana.

P.D. Jon y Salma en el verano del 2007.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Jon, Jon, Jon


Ya pasó la misa y ha sido muy diferente a la del año pasado. El año pasado el dolor era más agudo y en parte estabas como en otro mundo. Este año la pena es más profunda y más consciente.

Cada vez que ha pronunciado tu nombre el cura (y lo ha hecho muchas veces) ha sido como una puñalada en mi corazón. Decía Jon y mi mente traducía, está muerto, esta es una misa de difuntos.

Te quiero muchísimo, Jhosebe.

P.D. También he recibido alegrías como amigas nuestras a las que no veía desde hace años y que no se enteraron el año pasado de tu muerte y han venido éste a estar con nosotros. En la foto, en la piscina de Almonaster, en un viaje que hicimos a la sierra, tú a la izquierda y una de ellas a la derecha.

viernes, 17 de septiembre de 2010

El aniversario

17 de septiembre, un año

Parece mentira pero ya ha pasado un año. Estos últimos días han sido horribles. Tu madre y yo no hemos hecho más que recordar los días en Córdoba contigo, hora a hora, minuto a minuto. Si se pudiera volver atrás ¿qué habríamos cambiado? Nos lamentamos por decisiones tomadas en un instante cuando seguramente otras diferentes también hubieran sido lamentadas ahora.

Ayer eran las tantas y ahí estábamos viendo un poco la tele, a ver si nos entraba sueño. En realidad dormimos peor que el año pasado en el que no teníamos ni idea de lo que nos esperaba. Tanto ahora como entonces estamos cansadas pero el cansancio es distinto. El del año pasado era fruto de los días de hospital y de noches mal dormidas. El de este año es difícil de explicar: ¿cómo se puede estar tan cansado sin hacer esfuerzo físico?. Estos días han sido ya el colmo. Yo diría que nos hemos arrastrado por la vida. A mí me han acompañado también dolores de cabeza toda la semana que incluso me han tenido alguna noche sin dormir.

Dentro de unas horas estaremos en tu misa. "Tu misa", lo digo y me sigue pareciendo increíble. Aunque siempre estás con nosotros, espero que este sea un momento de encuentro con amigos y familia.

Un beso muy grande Jon de tu hermana.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Un viaje de tres días

Tal día como hoy nos fuimos a las tres y media de la tarde hacia Córdoba tú, tu madre y yo, para realizar una biopsia que por fin diera una respuesta y, por tanto, comenzar un tratamiento.

Debía ser un viaje de 3 días para el que llevamos ropa cómoda y que te permitiría regresar por fin a casa a esperar una respuesta. El primero para ingresar, el segundo la operación y a las 24 o 48 horas salir con los pulmones limpios al menos temporalmente. La única preocupación tuya era el miedo a la anestesia general.

En vez de eso, el viaje se convirtió en uno de cinco días y en el que de repente, de forma totalmente imprevista, al cuarto día, ocurrió lo que ni siquiera había pasado por nuestra mente y en vez de regresar los tres, al día siguiente regresamos cuatro más uno que ya existía en otra forma.

Siempre estás con nosotros y estos días revivo momento a momento lo ocurrido, risas y llantos. Te quiero mucho Jontxu, tu hermana.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Dolor, tristeza y rabia

¡Vaya tela! Ojalá pudiese dormir y despertar el 19 porque el 18 también fue y será muy doloroso para mí.

Todo se está removiendo, me siento impotente, con mucho dolor y con mucha rabia. ¿Cómo volver atrás y arreglar ésto?

sábado, 4 de septiembre de 2010

Acortaron tu vida

Ya llevamos unos días simplemente a la espera. La última prueba (endoscopia del esófago y el estómago) salió también negativa.

A la vuelta de las vacaciones te cambiaron a tu última doctora y empezó a aligerar papeles para mandarte a Córdoba. Ya tenemos fecha para el traslado, el 13, y para la toracoscopia, el 14. La vida ya tiene decidido tu destino y viene directo a por tí.

El malestar después del primer tac con contraste lo achacaron a un cólico nefrítico. Con el segundo realizado dos semanas después ya se te encharcaron casi completamente los pulmones. Como no hay cirujano torácico no pueden a continuación hacerte la biopsia y de camino aliviarte los pulmones del encharcamiento que han provocado.

Te iban a mandar a casa a esperar el traslado a Córdoba pero ahora no se puede hacer. En vez de eso, hay que intentar aliviar los pulmones con diuréticos y otros medicamentos.

Esperamos las dos semanas y te dieron la puntilla con la biopsia en unos pulmones que ya debían estar muy mal aunque tú parecieses estar bien.

¿Cuánto hubieses vivido sin todo eso? Nadie puede saberlo pero lo que si sabemos ahora es que tu destino ya estaba sellado y que con toda seguridad lo hubieses pasado mal. Doy gracias por el resultado de la biopsia porque si hubiese sido otra cosa me hubiese vuelto loca.

Aún así recuerdo con una sonrisa los quince días hasta tu traslado. Fueron en parte aburridos como en cualquier hospital pero también dieron para hablar, compartir, recibir amigos con sus consabidas tertulias y darte todo lo que quisiste (masajes, comidas y demás) para aliviar un poco la desesperación de tantos días. Bueno, todo no, no conseguiste convencerme para comprar una caravana...
¡Qué inocentes estábamos!
Un masajito de tu hermana.

lunes, 30 de agosto de 2010

Agosto

No estoy preparada para la muerte, lo que ocurre es que no te queda más remedio que seguir porque no hay nada más definitivo que ella.

No sé los años que me quedarán por vivir ¿quién sabe eso?, pero tú ya te has ido en lo que hoy en día sería la mitad de la vida, con tantas cosas por hacer, tan ilusionado como estabas ahora.

Pensándolo bien, mejor irse en una buena etapa que en una mala. ¡ Qué mal sabor de boca te habrías llevado!

Me dijeron que no se puede vivir en el pasado pero es que para mí, para nosotros, sólo hay pasado y presente. El futuro es difícil de percibir cuando estás así.

¿Cómo hablar de futuro cuando la vida se ha tornado tan frágil y sin control? Ahí tenemos también a Jon Andoni que estaba en la primera etapa de su vida, en ese momento de contradicciones que es la juventud y se ha ido de repente.

Ahora mismo las cosas materiales han pasado a un segundo plano. A mí me preocupa tu legado ¿qué pasará con ello cuando no estemos? Nadie puede saberlo. Aquello que tiene la gente, irá de padres a hijos hasta que a lo mejor a alguien no le guste o se estropee.

Intento pasar de estas ideas pero creo que sólo me engaño por pura supervivencia y por estar bien para nuestra familia. Como dijo la prima, los fastidiados somos los que nos hemos quedado.

Un beso muy grande Jon.
P.D. Una vista de Elantxobe pintado por tí en el 86, en uno de tus viajes al pueblo de nuestros ancestros.

sábado, 28 de agosto de 2010

Sigo viviendo en el 2009


Parece que el mundo haya parado de girar con tu muerte de tal forma que estamos en agosto de 2010 y a mí el subconsciente me engaña y creo que estamos en el 2009.

El otro día viendo en una planificación de trabajo en la que una de sus fases acababa en noviembre de 2010 pensé “¿pero qué dicen éstos? ¿necesitan otro año más para acabar?” Menos mal que tanto me chocó la cosa que antes de decir nada me paré a pensar y me dije, “estamos en el 2010, no en el 2009, te estás confundiendo”.

Y luego está mi edad que con eso de tener como referencia la tuya se ha quedado estancada. Me cuesta pensar en los años que tengo porque no me sale con naturalidad.

La vida continúa pero parece estar en un compás de esfera. ¡Cuánto desearía estar segura de que estás ahí!

Un beso muy grande, Jhosebe.


P.D. Tal día como ayer viernes te hicieron tu segundo tac con contraste y tuviste una reacción muy mala de tal forma que estuviste fatal en la noche del sábado al domingo. Encima no sirvió para nada porque también el resultado fue negativo. No dejo de recordar lo que ocurrió el año pasado...

miércoles, 25 de agosto de 2010

Médicos, hospitales, ambulatorios y demás

Este es un mes maldito. Nos acordamos continuamente de lo que hacíamos el año pasado en esta fecha.

Ya llevas catorce días en el hospital haciéndote pruebas y sin resultado. También hacía mucho calor como ahora, de tal forma que como en tu habitación también hacía calor a pesar del aire acondicionado te había llevado un ventilador que nos acompañó en tu estancia en el hospital.

El ventilador también fue de viaje a Córdoba en el maletero de mi coche junto al resto de cosas, las tuyas, una bolsa de agua caliente para el dolor que tenías en la espalda, un cojín para dormir en el sillón y alguna banqueta que nos llevamos para tener más sitio en que sentarnos.

¡Qué difícil es tragarse lo que te pasó! Más de un mes en un hospital y morirte sin saber de qué después de hacerte una biopsia con toracoscopia de escasa mortalidad. A nosotros nos cuesta y al resto de gente que te vio en el hospital también y no dejan de decirlo de vez en cuando. ¿Cómo alguien tan fuerte pudo morirse así? La gente te recuerda paseando con tu camiseta de mangas cortas...

Y encima empezaste a ir al ambulatorio en febrero, ¿cómo nadie te hizo una simple radiografía? ¿podrías haber tenido alguna oportunidad?

Siempre que me asaltan esas ideas, las desecho y me digo, estaba enfermo y no tenía salvación, mejor así porque vivió con naturalidad todo el tiempo. Cuando tu madre me habla de Córdoba obsesionada, le razono y le digo que no se puede volver al pasado, que hicimos lo que mejor creímos con la información que teníamos y que ese era tu destino.

Tu caso nos ha dejado tan tocados que en nuestro entorno nos resistimos a los médicos y a los hospitales por si las moscas.

Lo cierto es que todo aquello parece no ser tan lejano. ¡Cuánto te queremos y deseamos tenerte con nosotros!
Un beso muy grande, Jhosebe.

domingo, 22 de agosto de 2010

La acuarela


Seguimos arreglando cosas tuyas, en concreto, tus cuadros. Hemos llevado a enmarcar algo de lo que irá a la exposición y también algo para nosotros incluidos tus autorretratos, el retrato de nuestra madre, el dibujo de Elantxobe y la acuarela que hiciste en el hospital.

Ya hemos colgado en casa alguno de ellos. Al ser familia de pintor mucho sitio no tenemos pero hemos buscado algún hueco que otro. Ya están tus autorretratos y el dibujo de Elantxobe colgados en el salón.

Yo me voy a llevar la acuarela del hospital a mi casa. La hiciste el día anterior de tu partida a Córdoba. Estabas ya aburrido de los abalorios y me dijiste que te trajera de tu furgoneta tu caja y tu bloc.

Durante la mañana, cogiste dos vasos de plástico para mojar y enjuagar y te sentaste en la cama a pintar.

Cuando pasó a verte tu doctora para darte los últimos detalles del viaje y desearte suerte, ya la tenías terminada. Se la enseñaste y sé que si te hubiese dicho cualquier cosa se la hubieses dado pero no hizo ningún comentario.

Con la perspectiva de lo que sabemos ahora, pienso que su seriedad podía deberse a su preocupación pero a nosotros, que no sabíamos nada, nos pareció un poco seca.

Pintaste un paisaje relajado con palmeras. Supongo que deseabas paz y tranquilidad y que todo hubiese ya pasado.

Es curioso como en la mente se pueden grabar a fuego ciertas cosas. Te estoy viendo allí sentado en la cama pintando mientras yo leía como si hubiese sido ayer. Desde luego, este si es un buen recuerdo para no olvidar.

Un masajito Jon de tu hermana.

miércoles, 18 de agosto de 2010

La flor de Lis


17 de agosto, once meses
Jon, ¡mi Jon! Hoy quiero contarte algo que ni yo misma creo. Lo cierto es que tengo tres macetas de flor de Lis y nunca está faltando una para ti cuando no dos como en el caso presente.

No sé que pensar. ¿Quieres sentirte unido a mí por algo material como puede ser una flor? Cuando una empieza a marchitarse, la otra está saliendo en la maceta y nunca te falta, ¿coincidencia?, ¿señal? ¡Quién sabe!

Solo sé que las tengo delante (en este caso dos de distintas macetas). No sé si es el tiempo de ellas, sé que nacen para ti, mi Jon, por lo menos en mi corazón. Me quedo mirándolas y pienso: ¿lo estará haciendo mi Jon para decirme que está a mi lado y que siempre lo estará? ¿Estaré perdiendo la cabeza ya que en todo te veo a ti.

Las veo tan varoniles, tan llenas de vida, tan llenas de colorido, tan fuertes que no te podrías haber resistido a pintarlas con sus pétalos rojos y amarillos, con su rayas que escapan al pincel de cualquier pintor, sus estambres pidiendo vida para seguir ahí y que nosotros podamos admirarlas y pensar, cómo será ese más allá que tanto supone para nosotros.

Desde pequeña fui muy preguntona y le decía a la madre: “Ama, ¿cómo será el Cielo?” y ella en su cultura normal me decía: “Hija, nadie ha ido allí y ha vuelto pero algo hay”. Tenía la fe del carbonero. Ella iba a sus misas y era de los humanos ejemplo de buena. Sé que está contigo y habrá dicho, “Jon, hijo de mi Josebetxu, ven aquí.”

Ama ¿y tú como estás? Ya han pasado bastantes años para los humanos pero para vosotros no es nada. No creas, también tiene ventajas el estar al otro lado contemplando el panorama mientras nosotros vamos dando tropezones.

Amatxu, ¡cuántas cosas vividas desde que me sentaba en tu regazo! Qué cara de ángel tenías. ¿Por qué eras tan buena y tan humilde?

¿Qué?, ¿estás contento con la abuela que te ha tocado y que tan cerca tienes ahora? Sí, verdad? Cuidaos y ayudadnos a todos para formar esa familia eterna que no tendrá ni principio ni fin.

Ama, ¡qué duro lo que me ha tocado en la vida!, la más pequeña, la más mimada, la niña de todos y qué golpes más duros me ha dado la vida. Tú eres de la Virgen del Carmen y del Corazón de Jesús. Pide por nosotros y por los de Elantxobe, cuida a mi Jon y a Jon Andoni. Otoi bat eta gero arte.

lunes, 16 de agosto de 2010

Jon Andoni (II)


Asistí a un congreso informático en Deusto (Bilbao) en el 98 y yo aproveché el viaje para tomar unos días más y visitar a la familia.

Una de las noches del congreso tus padres nos invitaron a mis compañeros y a mí a cenar en vuestra casa. Recuerdo especialmente aquella velada porque la disfrutamos bastante. En primer lugar, porque nos reímos mucho con las cosas que contaba tu padre y sus exageraciones y en segundo lugar porque en la sobremesa nos ofreciste algo de lo que ibas aprendiendo con el acordeón. Mi amigo Ángel se nos descubrió como músico además de informático, y se quedó mirando con entusiasmo como tocabas el acordeón no frecuente por aquí. Después él también se ánimo y tocó el órgano.

En aquellos días, me crucé con tus abuelos porque fueron de nuevo de vacaciones a Huelva y los vi cuando regresé. Por desgracia poco después la tía Begoña sufrió el infarto cerebral durante las vacaciones y a partir de ese momento te vi cada año porque íbamos a visitar a la tía, sus hermanas, la tía Miren y mi madre, y yo.

En el primero de esos viajes nos acompaño Aitor con el que compartiste tu habitación. El te cogió mucho cariño y se reía mucho contando como tenías los Mortadelos que leías a escondidas debajo del colchón para que no te viera tu madre.

La última vez que te vimos fue hace tres años y compartimos paseos por el puerto, por el monte Ogoño e incluso visita turística a San Juan de Gazteluatxe adonde subisteis tú y Abel, tocando tú en primer lugar la campana, mientras que los “onubenses” flojos (mi madre, Aitor, lesionado, y yo) os vimos subir desde abajo.

Pero lo que más claro recuerdo de esta última vez fue cuando al llegar a Elantxobe bajaste de la casa a recibirnos y ayudarnos con las maletas del coche. Con una amplia sonrisa me dijiste: “¿Necesitáis ayuda?”, te di una maleta y como buen chicarrón del norte me dijiste riendo: “¿Sólo eso? Dame más”. Y así subiste a casa contento con tu maleta y varias bolsas más.

Si es cierto lo que dicen de que los que estáis al otro lado podéis ayudar a vuestros seres queridos, ayudadnos tú y Jon a seguir adelante.

Un beso muy fuerte



P.D. En la foto estamos Jon Andoni, mi ama y yo en el puerto de Elantxobe

jueves, 12 de agosto de 2010

Fin de semana en Punta


Hemos estado este fin de semana en el piso, hemos medido cuadros, dejado alguno y también hemos paseado por la ría.

Tal fin de semana como este, el año pasado, estabas resguardado en casa tomando antibióticos para curarte de tu neumonía.

El lunes llegaste desde Ávila, el miércoles te vio la neumóloga y te dijo que mejor tomaras el tratamiento en casa que en el hospital porque podías pillar cualquier cosa, incluida la por entonces famosa “gripe A”.

El viernes al llegar de Sevilla fui a verte junto a tu madre pero estaba tan abarrotada Punta que no pudimos dejar el coche ni en el parking. Total, que bajaste despacio, te montaste en el coche y dimos un paseo.

El sábado celebramos San Ignacio con retraso porque habíamos esperado a que volvieras del viaje. Fuimos a Punta con todos los bártulos de la comida para que no tuvieses que moverte y comimos allí todos juntos.

Tu regalo para Aitor fue un palo para hacer caminatas que te había pedido y le trajiste de Ávila.

Este fue tu último fin de semana en tu casa y nuestra última celebración juntos ¡Vaya grupo de inocentes Jontxu!

A veces, escribo para recordar y para no olvidar pero ¿cómo olvidar el verano pasado?

Jon, te echamos mucho de menos aunque siempre estás presente en nuestra vida. Jhosebe.

lunes, 9 de agosto de 2010

El incendio de la refinería


Jon, hemos tenido un incendio en uno de los tanques en la refinería de Palos. Imponía ver el fuego y el humo en la tele, yo no lo ví pero Aitor, tu padre y la tía Miren sí.

Me hizo recapacitar. El hombre es víctima de si mismo. Gracias a que lograron hacerse con él. ¿Te imaginas que el fuego se corre con todo lo que hay allí? Tanto como nos creemos los humanos y tenemos nuestra vida pendiente de un hilo.

Todavía no me creo lo tuyo. Un instante ¿y qué fue de tu respiración? Fue un golpe bajo que nunca olvidaremos. Ahora te toca a ti velar por nosotros que falta nos hace.

Ayer me dijo la tía Miren que había visto a Rosa y estuvieron hablando, cómo no, de ti. Ahora, en la misa del aniversario supongo que la veré y me dará alegría. Nunca le podremos agradecer lo que hicieron pero siempre estará en nuestro corazón porque esas cosas no se pueden pagar con nada.

Y pensar que cuando me dijiste que iba a venir no me hizo gracia. Sencillamente no me hizo gracia porque pensé que era molestar a la gente cuando ya nos tenías a nosotros. Claro que en mi mente no entraba lo que te podía pasar…

Recuerdo que un día hablando conmigo me dijiste: “yo voy a morir joven, ya lo verás, tengo tan mala suerte,…” Te reñí y te recordé todo lo que tenías y qué cómo se te ocurrían esas cosas.

Jon, tenías muchas cosas en este mundo, pero esa, sin ni siquiera saberlo te estaba esperando.

Mi hijo querido.

domingo, 8 de agosto de 2010

El retorno de Yoda

¿Puede ser que apareciera Yoda? Pues vino.

Estaba en la cama a la siete de la mañana y de pronto escucho un maullido desgarrador (como si fuera una persona). Bajé las escaleras y en la mitad de la escalera (no había encendido la luz con las prisas) vi algo subiendo con aquellos quejidos. Me dio un poco de miedo, no podía ser mi Yoda con los maullidos tan bajitos que tenía pero me fijo bien y me pareció él. Me quedé asombrada y asustada.

Por fin, me decidí a cogerlo y era huesos y pellejo, con unos ojos negros brillantes (azabache como los del burrito Platero) cuando él los tiene azules como el agua como todos los siameses.

El gato no comió nada (creo) mientras estuvo fuera porque el estómago lo trajo bien. Bebía muchísimo y comía su comida como lo más normal y aquí lo tenemos como si tal cosa y vienen las preguntas, ¿dónde estuvo?. No lo sabemos, si pudiéramos entrar en su mente…

Estuvimos por todos los rincones de los alrededores y nada. ¿Tiene esto explicación? Va y aparece a los veinte días.

En fin, nunca sabremos la explicación pero lo tenemos y estamos muy contentos de nuevo con él. Lo que hace falta es que no lo vuelva a hacer. Ya es la segunda vez que desaparece, la primera cuando nos mudamos de casas y la segunda cuando le ha salido de los bigotes ¿? Esperemos que haya escarmentado.

Jon, se llevan trotando y jugando los dos por la casa y yo pendiente de los dos. Por si no tenía bastante con uno, ahora dos pero estamos muy contentos, el uno como un camama (el abuelo) y el chico saltando, lamiéndole y dándole bocaditos en las orejas.

Un abrazo junto a mis dos elementos. Agur, mi Jon.

jueves, 5 de agosto de 2010

Jon Andoni (I)


Además del dolor que se siente, la muerte viene acompañada de mucha incredulidad cuando llega así, tan pronto, sin razón aparente.

Aunque hacía 3 años que no te veía, parece que te tenga enfrente ahora mismo con tu mirada alegre, tan simpático, tan noble, tan fuerte, tan amable.

Debido a la distancia que separa a la familia, de Huelva a Bilbao, te he ido conociendo de forma discontinua en diferentes etapas de tu vida que han ido viniendo a mí estos días.

Aún recuerdo el primer día que te vi en el capazo. Fuimos de Huelva a Bilbao una Semana Santa para asistir a tu bautizo. Llegamos al piso de Uríbarri donde vivías con tus padres en aquel momento y donde yo viví con tu madre mientras estudiaba y allí estabas en la sala y alrededor tuyo para verte nos colocamos todos los que habían venido de Huelva, incluido Jon.

Mi siguiente recuerdo tuyo no es allí sino aquí, en Huelva y es uno de los recuerdos más bonitos que tengo tuyo y de la tía Begoña. Tus abuelos, una vez jubilado el tío Andoni, aprovecharon para pasar temporadas en septiembre en La Antilla, en el piso de la tía Miren.

Aquel año, tú tendrías unos dos años y medio, vinieron en avión y te trajeron con ellos. Llegaron a mitad de semana y uno de los primos os llevaron allí. Yo, en cuanto llegué a Huelva el viernes desde Sevilla, recogí a mi madre y fuimos a veros. No estabais en el piso y supusimos que andaríais paseando por la playa. Nos acercamos y allí os vimos paseando. Puedo aún ver la sonrisa de la tía de oreja a oreja cuando nos vio y a ti andando con tus pasitos y con un gorrito para que no te diera el sol.

¡Menudo chiringuito tenían montado allí los tíos! Su sombrilla, sillas e incluso unos yogures para que merendaras. Después de pasear por la orilla recogiendo conchas, cosa que a la tía le encantaba, nos sentamos todos a contemplar el mar y tu amuma se puso a darte el yogur.

Mi padre siempre recuerda con mucho cariño y simpatía aquel día en que bajaron al puerto de Elantxobe las tías Begoña y Carmen, mis padres y tú y le dijiste “¿no habrá 100 pesetas para un mantecado (helado)?” Lo dijiste con tanta gracia y naturalidad que todos se echaron a reír y aún se acuerdan de ello. Tú andabas entonces por los 4 o 5 años...

Un beso muy fuerte para todos.

P.D. En esta foto tú tienes 4 años y estamos en ella la tía Begoña, la tía Carmen, mi madre, la prima Garbiñe, sus hijas Maialen e Ivane (no se la ve mucho que digamos) y yo en un día turístico en Loyola. La foto la hizo mi hermano Aitor.

lunes, 2 de agosto de 2010

San Ignacio de Loyola



Es el día de San Ignacio, patrón de Bizkaia y Gipuzkoa y santo de nuestro Aitor, y hoy pasa por tu ausencia física aunque sé que estás con nosotros, con tu “chico”.

Le ha faltado el regalito que siempre le traías con tu sonrisa: “¿qué me traes?” “Nada.” Y empezaba el tira y afloja cuando de antemano sabías lo que quería y lo traías contigo. Se lo dabas, veía lo que era y tan contento con sus regalos.

Este año ha ido de películas, de comer lo que él quiso, el consabido “bacalao a la dorada” y el atún aliñado con culantro y tomate que comió el otro día y ha sido su caprichito.

Del bacalao a la portuguesa no tengo nada que decirte, es tu plato favorito y me duele tenerlo que hacer. Si pudiera no lo haría pero la vida sigue mal que me pese. Sé que cuando veas lo que sobra dirás ¡mi parte! pero lo dirás con tu sonrisa camastrona.

Amor mío, ¡cuánto te quiero!, no puedo remediarlo, lo único que delante de ellos disimulo cuando tan cerca te tengo en cada momento. Aquí cada uno se hace el tonto y así van pasando los días entre tú, que nos estás mirando, y nosotros.

Jon, ayer estuvimos en la cristalería para llevar algunos cuadros a enmarcar y entre ellos el retrato mío antiguo que me hiciste. Dijo que quedaría muy bien con un nuevo papel adhesivo que hay ahora. Me alegraría porque ya tiene unos pocos años tuyos y míos. Será como volver a la casa de los maestros y tenerte conmigo.

Ya sé quién se llevó el cuadro de los limones del campo. Me alegra mucho que lo comprara la hija de Manoli Miraz. Yo sé que ella te aprecia mucho y sigue siempre preguntando por nosotros y recordándote.

Eres muy querido por todos tus alumnos y amigos. A lo mejor está feo que yo lo diga pero este es mi ratito de charla contigo y no lo puedo remediar. Yo soy madre y todas las madres me comprenderán.

Un abrazo hasta la eternidad. Agur mi Jon.


P.D. Jon y Aitor (Aitor Ignacio, de ahí lo del santo) con el primo Aitor en la boda de la prima Garbiñe.


viernes, 30 de julio de 2010

Jueves 30 de julio de 2009


Durante esta semana del año pasado andabas por Ávila y me llamaste por teléfono el jueves a las once y media de la noche. Más o menos así transcurrió nuestra conversación.

- Diga.
- Soy Jon.
- Hombre, ¡vaya horas de llamar! Me has asustado. ¿Cómo te va el viaje?
- Bien pero te llamo por otra cosa.
- ¿Ocurre algo?
- Acabo de salir de una clínica de Ávila.
- ¿Por qué? ¿Qué ha pasado?
- Me he vuelto a encontrar mal, no podía respirar bien y me han hecho una radiografía. Me ha dicho el médico que no le gustaban el aspecto de los pulmones y que debía ingresar.
- ¡¿Cómo?!
- No te preocupes, yo le he dicho que era de Huelva y que no quería quedarme allí y entonces me ha dicho que volviera enseguida a Huelva y fuese al hospital. Parece que podría tener neumonía.
- ¿A qué hora volvéis?
- Todavía no voy a volver.
- ¿Pero si te han dicho que vuelvas porqué no vuelves ya?
- No pasa nada, me quedaré hasta acabar las vacaciones el domingo. Ya me encuentro mejor con el oxígeno y el urbason que me han puesto.
- Deberías volverte ya (tono de enfado)
- Yo volveré cuando quiera. Ya estás como siempre organizando (tono de enfado también).
- Haz lo que quieras pero entonces, ¿para qué me has llamado?
- Para que alguien de casa sepa lo que me pasa por si ocurre algo. No quería llamar a tus padres y preocuparlos.
- Eso, y tú quedándote en Ávila pero tu sabrás. Ten en cuenta que el domingo es fin de mes y habrá mucho tráfico. Procura venir pronto.
- Quiero aprovechar el día y no volveré hasta la tarde.
- Como quieras... Te llamo a ver cómo sigues.
- Adiós.

La relación entre hermanos es especial, por un lado sabemos que podemos contar el uno con el otro y luego podemos discutir por la cosa más nimia, que es olvidada pronto porque para eso somos familia. Para mí todo es valioso para tenerte a mi lado, los encuentros y los desencuentros nos definen. No puedo entender aquellas personas que creen que hay que olvidar algunas cosas porque piensan que eran “malas” e idealizar falsamente a la persona que falta. Es como olvidar parte de lo que esa persona era.

Este recuerdo es muy especial para mí, creo que jamás lo podré olvidar y guardaré como un tesoro esta llamada que me hiciste para contarme preocupado lo que te pasaba y que fue a la vez nuestro último desencuentro telefónico. ¡Cuánto daría yo por tener alguno de ellos ahora! Dudo que pueda asumir tu falta Jon.

Besos y masajes Jontxu.
P.D. Aquí estamos los dos en la playa jugando con nuestros cubos y palas, bien preparados para no coger el sol con nuestros sombreros y bajo la sombrilla. Por detrás asoma la nevera que llevaba nuestra madre con las cosas para pasar el día en la playa. Por aquella época ibamos de Villarrasa a Matalascañas cuando aún no había la aglomeración de hoy en día.

martes, 27 de julio de 2010

Jon y la tía Begoña



El viaje a Elantxobe ha traído a mi recuerdos de nuestra niñez. Parece que el cerebro rebusque recuerdos escondidos durante años y los vaya trayendo poco a poco en las circunstancias en las que me encuentro.

Algunos veranos pasábamos un tiempo en la casa de nuestros abuelos donde vivía la tía Begoña, amuma de Jon Andoni, en Elantxobe. Es un pueblo pesquero muy bonito pero que es una cuesta entera, pegado al monte Ogoño en descenso hacía el mar. Nadie se ha salvado de caerse alguna vez (normalmente más de una) en sus calles, nadie. Recuerdo perfectamente que un día corriendo hacia abajo, me tropecé y al intentar parar me hice un buen roce en la mano. La herida me dolió bastante pero creo que la respuesta fue una reprimenda por ir corriendo...

En esos veranos veíamos también al resto de tíos y primos, los visitábamos o nos visitaban. Uno de los días vino el tío Pedro con los primos Iñigo y Aitor que son de nuestra edad y, claro, aprovechamos para jugar.

La tía Begoña nos decía que no corriéramos ni por la carcava ni por las calles y que en todo caso fuéramos a jugar al Elizabarri (plaza de la Iglesia) que estaba cerca de la casa.

Jon, Iñigo y Aitor empezaron a corretear alrededor de la casa y por las calles y la tía Begoña estuvo riñéndoles cada vez más nerviosa y ellos como si nada. Al final y con el genio que tenía cogió a Jon y le dio un “soplamocos” como ella decía.

Jon se llevó un disgusto terrible, no se lo esperaba y además del dolor lo que más le fastidió es que sólo le pegara a él cuando eran tres los implicados. Lo cierto es que como nosotros éramos los que estábamos viviendo en ese momento en casa, creo que según ella, estaba en su derecho de hacerlo y con los otros no.

¡Cuánto me he acordado también de ti estos días tía! ¡Qué pena tan grande para ti si hubieses vivido y visto así a tu Jon Andoni!


Un beso muy grande para ambos. Jhosebe.